La fiebre del oro californiana del año 1848 estaba muy bien fundamentada a tenor del tipo de metal que se buscaba desesperadamente, aunque la autentica fiebre del oro es mucho más antigua, se remonta a la época de los egipcios. Lenin, uno de los mayores dirigentes intervencionistas por antonomasia del mercado economico lo dijo en una ocasión, la mejor manera de robar al pueblo es creando inflación o, lo que es lo mismo, debilitando la moneda. Los padres benedictinos de la universidad de Salamanca del Siglo XVI encabezados por Martín de Azpilicueta ya hablaban de la inflación cuando nadie podía dar una explicación de ese efecto que era palpable. Hace ya muchos años que estamos inmersos en la era fiducidaria y el gran poder que monopoliza el sistema financiero lo usa a su completa conveniencia, tanto para expandir como para contraer masa monetaria. El oro es el intruso en esta historia, no se deja inflacionar, a diferencia de la masa monetaria real y virtual, tan solo puede crecer no más que su crecimiento de producción anual, es decir un 1,67% a día de hoy. Esa es su única inflación.
Siempre se ha dicho que el oro es lo mas sensible a los ciclos económicos, a los movimientos inflacionistas o deflacionistas, no en balde desde hace 5000 años que estaba considerado como la joya de la corona en cuanto a medio de intercambio y en cuanto al verdadero poder adquisitivo.
El oro y el mercado de las "equities" son siempre inversamente proporcionales. Durante los picos alcistas del Dow Jones el oro ha cotizado en mínimos y viceversa. El ratio Dow / Gold así lo refleja en esta fotografía poco antes del gran suelo de marzo de 2009.
Según el rastro del ultimo ciclo del ratio actualizado, en comparación con los dos anteriores de la era dinero-deuda todavía quedaría un relativamente corto periodo inviernal de Kondratieff
Desde la eliminación del patrón oro y de la convertibilidad dólar-oro el sistema financiero se ha convertido en un mundo extremadamente volátil monopolizado por los grandes bancos centrales. Por supuesto que el oro tiene sus fluctuaciones y las tendrá siempre, pero jamás perderá su poder adquisitivo. Una onza de oro compraba en 1492 lo que compraba en 1973 y lo que compra en la actualidad de una manera muy aproximada. Desgraciadamente no se puede decir lo mismo del dólar por poner como ejemplo la moneda de referencia mundial.
El oro ha sufrido desde septiembre de 2011 un importante movimiento bajista, un cambio de tendencia principal para algunos y un movimiento correctivo de envergadura para otros, entre los que me incluyo, y que parece llega a su fín. Técnicamente comienzan a verse señales, un ejemplo es el actual dibujo del macd mensual, primero con una alerta de cierre de cortos y ahora con un primer síntoma de corte al alza desde que en marzo de 2012 cortara a la baja confirmando el giro. Es la típica figura terminal.
Las commodities en general están bajo mínimos como muestra el gráfico de Bloomberg, dejandose su particular índice casi un 50% desde 2011.
Analizando al oro con respecto a la cesta de las principales commodities es también una manera, según los expertos, de calibrar de una manera generalizada si estamos en expansión o en contracción económica. El oro siempre dirigirá la orquesta y el resto de materias primas actuaran al son del principal metal en este análisis. La última tendencia bajista en este sentido termino a mediados de 2014, desde entonces el oro, respecto al resto de commodities, vuelve a escalar dentro de un gran ciclo contractivo lleno de volatilidades que se prestan a confusión.
Aumentando este gráfico en el tiempo se puede apreciar como los mínimos crecientes desde el año 2000 todavía no se han roto, por tanto no esta nada claro ni que la contracción económica global este terminada ni que el mercado del oro ya este bajista definitivamente.