Uno de los mayores errores que cometen los ahorradores es consultar su portfolio de inversión de forma muy frecuente. Los estudios de Charley Ellis demuestran que consultar muy a menudo cómo van nuestros planes de inversión es contraproducente.
La explicación a este fenómeno tiene su origen en la famosa teoría del premio Nobel de economía Daniel Kahneman. Por norma general, la mayor parte de veces que entremos a revisar las posiciones tenemos un 50% de probabilidad de verlas más arriba que antes y un 50% de probabilidad de verlas más bajo. Daniel Kahneman ha demostrado que una persona siente el doble de coste emocional cuando ve una caía en su rentabilidad que cuando observa una subida. Por lo tanto, dado que tenemos el doble de estímulo cuando vemos una caída, nuestro instinto natural nos incita a actuar en ese momento, y lo que se ha demostrado es que el acto predominante es vender.
Como vemos en el siguiente gráfico que representa la cotización de las empresas más importantes del mundo los ahorradores tienden a vender cuando hay caídas (consolidando así la pérdida) y a comprar cuando el recorrido alcista está a punto de terminar.
Esta reacción es completamente emocional, igual de natural que retirar la mano de un objeto caliente para evitar quemarnos por completo. La mayoría de los ahorradores actúan de forma emocional, no de forma racional, por eso la mayoría de las personas que invierten en bolsa o fondos de inversión de renta variable sin asesoramiento se arruinan.
Consultar o preocuparnos por nuestro portfolio en exceso no va a mejorar nuestra rentabilidad, de hecho conlleva pérdidas muy importantes como ya hemos visto. Sin embargo, marcarse un objetivo con plazo y hacer una revisión semestral o anual conduce a buenos resultados. Una persona que hubiera aportado a su plan de inversión 1 dólar en 1871 hoy se hubiera convertido en 34.000 dólares, sin hacer absolutamente nada, tan solo invertir y dejar que nuestro principal aliado trabaje, el tiempo.
Las claves para evitar estos errores típicos son:
- - Entender que si se invierte de forma diversificada comprando todo tipo de empresas, de sectores y de países a la vez el valor de nuestro patrimonio siempre aumentará de valor en el largo plazo. Por tanto, nunca sufriremos una pérdida permanente de nuestro dinero.
- - Aportar a nuestro plan de inversión de forma periódica, independientemente de si el mercado sube o baja desde la última vez que lo revisamos.
- - Asimilar que una caída es en realidad una oportunidad extraordinaria de comprar más con el mismo capital porque los precios están más bajos.
No es fácil desafiar los instintos naturales del ser humano, y mucho menos llevar un seguimiento sano de nuestros planes de inversión. Por eso puede ser interesante contar con un profesional del asesoramiento financiero que nos guíe en la dirección correcta para cumplir nuestros objetivos vitales, que en última instancia dependen de nuestra situación económica y estado de salud.