Estoy leyendo el libro de Daniel Lacalle, "Nosotros, los mercados", y me resulta increíblemente curioso su punto de vista y su experiencia y la mía, y voy a tener que discrepar en unos cuantos puntos, así como sorprenderme en otros, me lleva a pensar que un informático en Londres puede vivir bastante mejor que un analista...
Daniel poco más dice que los analistas financieros, traders y similares, apenas llegan a fin de mes con su sueldo por el altísimo coste de la vida en Londres, que para poder subsistir tienen que vivir en las afueras, menciona ese horroroso clima, algo muy cierto.
Leyendo su libro no he podido más que recordar…
Yo he vivido en Londres durante 4 años y he pasado por instituciones como JP Morgan, UBS, BNP Paribas o LLoyds, he vivido los momentos de la quiebra de Lehman y visto a la gente salir de la oficina con cajas de cartón y sus cosas en ellas tal como menciona Daniel en su libro.
He vivido épocas muy diferentes de mi vida en Londres (2002-3, 2007-2008, 2012), llegue como un recién graduado en Informática con dos duros en el bolsillo, era la crisis de las .com, no había trabajo de informática en ningún sitio, había mandado físicamente un millar de Currículos en España sin ningún éxito, un buen amigo me presto un hueco en su habitación en una residencia de estudiantes en el norte de Londres, allí dormía en el suelo, recuerdo que nos poníamos música de relajación y a los 5 minutos ya estábamos roncando!
Mi primer trabajo en Londres fue de ayudante de cocina, a dos horas en metro de donde vivía, fue el trabajo más duro que hice en mi vida, dure muy poco ya que me substituyeron a los pocos días por alguien que no tenía estudios ya que era más fácil que no se fuese pronto...
Traje puesto y Currículo en mano, me recorrí todos los lugares donde creí poder encontrar empleo, y finalmente encontré empleo como programador en una empresa que se caía a cachos, me pagaban más o menos lo mismo que pagaban el McDonalds, donde ya me habían rechazado antes (Imagino que por exceso de cualificación),el gerente de ya avanzada edad se dedicaba a beberse una botella de vino todos los días y a tontear con la secretaria, después se solía sentar detrás mío para ver lo que yo programaba mientras daba cabezazos mientras se quedaba sopa.
Mi jefe era Peruano y ese fue el motivo por el que me contrataron, mi ingles era pésimo, pero por lo poco que pagaban no habían encontrado a nadie que hiciese tan bien las pruebas de programación, así que al ser mi jefe peruano decidieron perdonarme ese ingles tan horrendo. (Por cierto todavía mantenemos el contacto y estuvo visitándome hace unos meses... ¡Recordamos aquellas buenas juergas en la noche Londinense!)
Vivía en el barrio conocido por ser el lugar de andanzas de Jack El destripador, el famoso Whitechapel, en un habitación de 4 habitaciones donde tenía el lujo de tener una habitación para mí solo, en otra habitación teníamos a una pareja de Chinos, en otra a dos Chinas y en otra a dos Polacas, una de ellas se convirtió en una buena "amiga", aunque también solía salir de fiesta con las otras Chinas para... ¡Crear buen ambiente en la casa! ¡Qué tiempos aquellos!
Esos inicios fueron duros y también emocionantes, pero casi se corresponden con lo que cuenta Daniel Lacalle sobre los empleados de la City, lo cierto es que cuando he trabajo en la City recientemente como un "simple" técnico de banca de inversiones, he vivido un bonito apartamento con vistas al Támesis, iba a trabajar en bicicleta a la City (15 min pedaleando) y podía ahorrar sin esfuerzo el 80% de mi sueldo permitiéndome mis buenas vacaciones y caprichos diversos, eso si el clima era horrible y lo más apasionante que hacía era ir a Cornwall a hacer surf con un neopreno bien gordo.
En el próximo post contare mi segunda experiencia en Londres, por cierto salí de aquel trabajo cuando mejoro el mercado y vi que la "pela" se movía en la banca, me era imposible conseguir nada en Londres, pero sin embargo una consultora Española se interesó por mí para trabajar en el banco insignia de España, impresionados por que yo trabajaba en Londres (sick) no dudaron en contratarme sin apenas entrevista y mintiendo a su cliente de forma brutal... ¡Así metí cabeza en el mundo de la banca! Y mi objetivo era el de volver a la City Londinense a trabajar en esos edificios de cristal que tanto me impresionaban, y yo miraba desde Whitechapel pensando "¡Yo llegare a trabajar allí algún día!".
Mis inicios en Londres fueron duros, pero era joven y también estaba lleno de energía... Aunque había muchos días que me preguntaba "¡Qué carajo hago yo aquí!", después miraba a los resplandecientes rascacielos de la City y recordaba mi propósito... ha llovido mucho desde entonces (Sobre todo en Londres), ahora no me gustaría regresar a la City, no es el lugar ideal para tener familia, anda que no hay lugares en el mundo, con mejor clima, más seguros, mejor calidad de vida, menos estrés y donde se puede ganar más pagando menos impuestos. El mundo está cambiando y el dinero afortunadamente se mueve hacia el Este.
Fotos: 1) La silueta de mi señora madre en un comiendo en un conocido edificio de la City de Londres 2) Las vistas desde el portal del ultimo apartamento en el que viví en Londres 3) En Cornwall admirando la playa antes de ponerme el neopreno.
