Que surja otro indicador hablando del riesgo de fin de ciclo en EEUU, o del riesgo de recesión en los próximos trimestres, no es una novedad. Aún así, allá va.
El indicador adelantado de la evolución del empleo en EEUU calculado por The Conference Board, declinó, en términos interanuales, en el mes de agosto. Si bien no es un indicador libre de errores, especialmente al comienzo de un ciclo recesivo (un solo punto podría inducir a error o una interpretación temprana de recesión), lo cierto es que el llamado Employment Trend Index declinó en agosto hasta los 110,62 puntos, una décima menos que en julio y un -0,5% menos que en agosto de 2018.
Esta caída interanual tan poco común y poco alentadora para la evolución del mercado laboral en EEUU y de su economía en general, sólo se ha producido en 3 ocasiones anteriores en los últimos 20 años. La primera en noviembre de 2000, pocos meses antes del comienzo de la recesión iniciada en marzo de 2001, la segunda en abril de 2007, apenas ocho meses antes del comienzo de la Gran Recesión y la tercera, en mayo de 2016, un periodo de desaceleración que no dio lugar a una recesión. Por tanto, 2 de las anteriores 3 señales fueron claras señales de recesión.
Cabe destacar, que tras la lectura negativa de abril de 2007, la medición interanual del indicador volvería a terreno positivo antes de volver a caer en septiembre de ese año. y que en mayo de 2016 solo se produjo un mes con una lectura interanual negativa, la de ese mismo mes de mayo.
Una mayor profundización de esta caída del indicador en los siguientes meses, probablemente sea una señal de que un periodo recesivo de la economía estadounidense está cada vez más cerca.