“En la bolsa no hay que saberlo todo, sino entenderlo todo. Y aunque se entienda todo, no hay que tomar parte en todo”. André Kostolany
Tras años de estudio y dedicación en los mercados financieros, sigo sintiendo aquello de “solo sé que no se nada”. Seguimos disfrutando y formándonos intensivamente tanto en el lado más teórico como en el práctico en nuestro centro formativo de trading. Con el fin de dar mayor transcendencia a nuestro centro, revisamos otros puntos de vistas que hacen que nos cuestionemos todas esas verdades que a priori parecen absolutas, pensamientos del ego que a la larga son bastantes destructivos. Con ello quería deciros, que esta semana he adquirido un nuevo libro para mi biblioteca personal y desde primera hora me ha conquistado. Gánate y ganaras en bolsa de José Antonio Madrigal. Para mi gusto siempre ha tenido la virtud de explicar muy sencillo y con metáforas muy acordes los funcionamientos más complejos de la bolsa. Al leer el fragmento que os traigo a continuación no pude dejar de acordarme de vosotros, dice así:
“En la selva el señor mono y el señor valor decidieron comprar monos a un euro. Para ello montaron una jaula igual de grande que un estadio de futbol de considerables dimensiones, en la que meterían los monos que iban a comprar.
La gente no daba crédito. Como era posible que aquellos señores pagaran un euro por un mono, cuando fuera de la jaula, alrededor de los árboles, había cientos y cientos. Podían ellos mismos salir fuera y cogerlos, gratis y meterlos en la jaula.
Todo el mundo comenzó a llevarles monos, de dos en dos e incluso de tres en tres. Todos y cada uno de ellos se llevaban sus euros correspondientes.
Pasado un mes, prácticamente nadie llevaba monos, ya que había que recorrer muchos kilómetros para encontrarlos. El señor bolsa y el señor valor comenzaron su nueva estrategia: pagarían 2euros cada mono.
El truco hizo su efecto, y poco a poco comenzaron a llevarles monos. Pero a los pocos días, ya nadie llevaba monos. Quizás ya quedaban muy pocos fuera de la jaula.
De nuevo el señor bolsa y el señor valor hicieron de las suyas. Pusieron un cartel en la puerta en el que ofrecían 5 euros por mono. Transcurridos unos días, solo le llevaron cuatro monos.
Miles y miles de monos se movían dentro de aquella inmensa jaula. Era el momento de comprar monos al precio que fuera.
Pusieron de nuevo un cartel en la puerta: esta vez se compraban monos a 50 euros. Todo el mundo se puso a buscar monos, y solo dos personas lograron encontrarlos. El señor bolsa y el señor valor le pagaron sus correspondientes 50 euros a cada uno de ellos.
Esa misma noche, el señor valor se fue a dormir, y el señor valor se quedó en la puerta de la jaula. Paso un señor por la puerta de la jaula y el señor valor le dijo:
– ¿quiere usted un mono por 40 euros? Mañana por la mañana mi socio le pagara por el 50 euro que valen ahora los monos.
El hombre le dijo que por supuesto.
-Voy a mi casa por los 40 euros
Cuando el hombre regreso a los pocos minutos, no trajo 40 euros sino 400; quería diez monos, que llevaría a la mañana siguiente, a primera hora, a la jaula. Además, el hombre no vino solo; trajo a sus familiares y amigos para que compraran monos también, y estos a su vez a familiares y amigos y otros a otros.
Todos pagaron 40 euros por cada mono, que el señor valor entregaba a cambio. Cuando se acercaban las cuatro de la mañana, la jaula se había quedado completamente vacía.
Todos aquellos que habían comprado monos lo festejaban. Incluso hubo algunos que no durmieron esa noche esperando la apertura de la jaula a las nueve de la mañana.
Cuando todo el mundo empezó a llegar a la jaula, ocurrió lo inesperado. No podían creer que la jaula hubiera desaparecido. Del señor bolsa y el señor valor no se sabía absolutamente nada.
Lo habían conseguido.
Habían vendido a gente que no los necesitaba monos a 40 euros. Esto es la bolsa.” Madrigal, José Antonio (2012) Gánate y ganaras en bolsa, recomendada lectura.
Un saludo, formese en análisis bursátil para conocer que acciones comprar en bolsa y buen trading.