A estas alturas del trimestre ya podemos formarnos una clara idea de la evolución de los resultados empresariales tanto de Estados Unidos como de Europa. Una vez más son las compañías de Estados Unidos las que están cumpliendo con creces las expectativas de los analistas y superan claramente los resultados del año pasado. Por el contrario, quizás debido a la fortaleza del euro (un 15,7% de subida desde marzo del 2017 a marzo del 2018), las compañías del Eurostoxx apenas consiguen mejorar ventas y beneficios.
Así, ya han publicado a día de hoy 251 compañías del S&P500 y se mejoran las ventas respecto al año anterior en un 9,9%, mientras que los beneficios han repuntado nada menos que un 24,9%. En el siguiente gráfico vemos por sectores cómo la inmensa mayoría de empresas (en verde) han mejorado tanto en ventas como en beneficios.
Y lo que más afecta al mercado son las sorpresas de estos resultados. Las expectativas eran optimistas, sobre todo tras la aprobación de la reforma fiscal en Estados Unidos, pero es que estos resultados han superado estimaciones con claridad, lo que hace más irracional quizás las correcciones de la renta variable de este inicio de año. Salvo en el sector de Utilities y Energía, las compañías han batido previsiones. Ventas en un 2,05% y beneficios en un 7,32%.
Cabría destacar el comportamiento del sector tecnológico, que era uno de los que estaba más en entredicho este año, puesto que gran parte de los inversores venía pronosticando que estamos ante una burbuja del sector y que esta podría pinchar en breve o que las caídas de febrero eran el inicio de este pinchazo. Todas las compañías han ganado más que el año pasado, con un crecimiento promedio de las ventas del 15,77% y de los beneficios del 33,63%. Sólo el sector energético (el petróleo ha subido en el último año casi un 30%) ha dado mejores cifras, por lo que claramente los beneficios siguen soportando el excelente comportamiento de las compañías tecnológicas en bolsa. Nada tiene que ver con el comportamiento de este sector en el año 2000.
Sin embargo en Europa, el beneficio y las ventas de las empresas del Eurostoxx apenas crecen en el último año. En la siguiente tabla de Bloomberg vemos que las ventas sólo han crecido en un 0,05% en su conjunto y los beneficios un 3,05%, cuando han publicado 120 compañías.
Como puede apreciarse en la tabla, el comportamiento por sectores nada tiene que ver con las compañías del S&P500. Está muy igualado el porcentaje de empresas que mejora cifras frente a las que no han conseguido superar datos del año anterior. En cuanto a las sorpresas, el euro fuerte sí que podría estar descontado los malos datos, puesto que estos pobres datos están muy en línea con las estimaciones. Pero, al igual que ocurre con las cifras de crecimiento, en las sorpresas hay bastante equilibrio entre compañías que superan o defraudan expectativas.
A esto habría que añadir la rueda de prensa de ayer de Mario Draghi. En esta, el Presidente del BCE incidió en la moderación de los indicadores macroeconómicos reciente y dejó claro que continuará su programa de recompra de activos hasta septiembre (30.000 millones de euros al mes), o incluso más allá si fuese necesario. Dijo que la moderación de los datos macro podría ir más allá de factores temporales. Esto nos asegura que el BCE seguirá apoyando a la economía más tiempo del que se podría descontar a principios de año, tras un excelente ejercicio 2017 en cuanto a términos económicos se refiere. Pero ya sabemos que Mario Draghi es un especialista en contentar al mercado y en la rueda de prensa se ocupó de eliminar todo matiz de pesimismo al matizar que "sigue siendo un crecimiento muy sólido y generalizado y la caída se produce desde niveles extraordinarios" y que "la tasa sigue siendo superior a la media y una moderación así era esperada".
Tras la rueda de prensa, volvieron las compras de bonos del Tesoro alemán, puesto que el mercado descuenta que efectivamente el BCE tardará más tiempo en retirar estímulos. Pero si hay un activo que respondió a las palabras de Draghi, este fue el euro. Por fin parece que la resistencia técnica que venimos observando desde principios de año funciona, y el euro se gira a la baja. En el gráfico vemos la vela de esta semana cómo se ha girado claramente a la baja tras varios intentos a lo largo del año de superar la línea que une los máximos desde inicios de la crisis financiera.
El euro débil por la debilidad macro reciente, o mejor dicho, el dólar fuerte por los buenos datos macro y resultados empresariales, añade volatilidad adicional a los mercados. Pero si la fortaleza del último año del euro había penalizado fuertemente al comportamiento de las bolsas europeas, quizás esta caída de nuestra moneda provoque una respuesta alcista de las bolsas. De momento el DAX alemán, el índice más beneficiado por la mejora de competitividad de las compañías exportadoras, es el índice que mejor se comporta esta mañana (sube un 0,6% frente a una apertura plana del resto de índices). Y el Eurostoxx, que es el índice que esta semana veíamos que había roto la resistencia de máximos de febrero-marzo, está de nuevo en la zona de máximos de las últimas semanas tras apoyar en la media de 200 sesiones.
Precaución y cautela en Europa puesto que los resultados no están siendo como se esperaban, pero muy pocas dudas en cuanto a la situación macro y micro por la que atraviesa Estados Unidos. La fortaleza del dólar beneficia a Europa y a Estados Unidos (deja claro que la situación macro no es tan débil como se presumía) y perjudica a emergentes (sus bolsas y bonos suelen sufrir cuando sus monedas se debilitan). Carteras muy diversificadas en el entorno actual, primando países desarrollados deberían generar valor añadido a los inversores.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)