El engañoso atractivo del dividendo

16 de enero, 2014 4
Máster en la Stockholm School of Economics, estudiante de doctorado en la Universidad Pontificia de Comillas - ICADE y editor de Inversor Global... [+ info]
Máster en la Stockholm School of Economics, estudiante... [+ info]

Uno de los indicadores al que los inversores más atención prestan cuando deciden invertir en una acción es la rentabilidad por dividendo de ésta. Sin embargo, utilizar esta medida para valorar una inversión a veces juega malas pasadas. Se lo explico en este artículo.


Si ya está familiarizado con el mundo de las inversiones y las finanzas seguro que ya sabe lo que es la rentabilidad por dividendo. Sin embargo, no está de más recordar brevemente qué es.

La rentabilidad por dividendo es el ratio entre los dividendos repartidos por acción y el precio de las acciones. Por ejemplo, si BBVA reparte un dividendo cada año de 0,5 euros por acción y el precio por acción es de 10 euros, la rentabilidad por dividendo será del 5 por ciento o 0,05 (0,5/10).

Recuerde que el dividendo no consiste en la totalidad de los beneficios de la empresa. El dividendo es solamente la fracción de estos beneficios que se le ingresarán al accionista en efectivo.

Construir una cartera de inversiones con una buena rentabilidad por dividendo le asegurará unos ingresos en efectivo sin la necesidad de tener que vender parte de sus inversiones.

En principio tener una cartera de inversión con acciones que proporcionen una rentabilidad por dividendo alta parece una buena idea, pero antes de lanzarse a comprar este tipo de acciones debe analizar con detenimiento cuál ha sido la evolución pasada de la empresa y cuál se espera que sea su evolución futura.

 

CUANDO LA RENTABILIDAD POR DIVIDENDO ES DEMASIADO ELEVADA

Con el estallido de la crisis en 2007-2008 y el hundimiento del Ibex 35 de los máximos históricos en 16.000 puntos en noviembre de 2007 al mínimo de 6.000 puntos en el verano de 2012, hemos visto como la rentabilidad por dividendo de muchos valores del Ibex 35 se ha disparado por encima del 5 por ciento. En algunos casos, la rentabilidad por dividendo se llegó a disparar por encima del 10 por ciento.

Esto se produjo porque mientras algunas empresas no redujeron el dividendo a repartir entre sus accionistas, el precio de las acciones se derrumbó. Como hemos visto al principio del artículo, al mantenerse en numerador constante (dividendo) y al bajar el denominador (precio de las acciones) la rentabilidad subió.

Sin embargo, esto no se mantiene así durante mucho tiempo. Si el precio de las acciones baja es porque las perspectivas de beneficios presentes o futuros de la compañía han empeorado. Al reducirse el beneficio es inevitable que el  dividendo se ajuste y por tanto la rentabilidad por dividendo vuelva a un nivel normal.

Sin embargo, hay acciones que han resistido (y resisten) con una rentabilidad por encima de la normal, superior al 5 por ciento.

Invertir en una acción que, además de otorgarle el potencial de revalorización del precio de la acción, le otorga una rentabilidad por dividendo superior a lo rinde la renta fija parece la mejor de las inversiones. Sin embargo, ante esta situación le invito a desconfiar.

Hay un dicho en inglés que dice que “si algo es demasiado bueno para ser real, no es real”. Y aquí es donde entra el “engaño” del dividendo.

Si se fija en la siguiente tabla, encuentra un resumen con los ingresos, beneficios netos,  beneficios por acción, dividendo anual y rentabilidad por dividendo del Banco Santander, el mayor banco de España y de la Zona Euro.

c95a4a8ae9283fb4c25886a9a8c29294.jpg

Desde que estalló la crisis en 2007, el beneficio por acción del Banco Santander ha descendido de 1,41 euros por acción a 0,22 euros; un 84 por ciento menos.

Sin embargo, el dividendo que reparte la entidad financiera, tanto a través de ampliaciones de capital liberadas como a través de pagos en efectivo a los accionistas, apenas ha descendido de 65 céntimos en 2007 a 60 céntimos en 2012; un 8 por ciento menos.

El Banco Santander es, con una rentabilidad por dividendo del 8,92 por ciento, el valor del Ibex 35 con mayor rentabilidad por dividendo. Sin embargo, no todo son buenas noticias. Para 2014 se espera que el dividendo por acción baje hasta los 48 céntimos situándose la rentabilidad por dividendo en el 7 por ciento.

Y eso no es todo. El banco de inversión Natixis cree que las acciones del Banco Santander tienen un potencial de caída de hasta el 20 por ciento debido, en parte, a que la política de dividendo del Banco es insostenible dados los beneficios actuales del Banco.

Santander se está esforzando en atraer a inversores con un dividendo excesivo que incrementa el riesgo de la entidad. Si los beneficios de la entidad no repuntan, Santander tendría que compensar el exceso de retribución al accionista de los últimos años con un fuerte ajuste en el dividendo, lo que hundiría la cotización del banco.

Como ha podido ver, una alta rentabilidad por dividendo puede resultar algo atractivo para el inversor pero también algo engañoso.

En lugar de fijarse en este indicador, el beneficio por acción le aportará una visión más objetiva de cuál es la evolución real de la empresa y qué retribución puede esperar en el futuro.

Aunque la rentabilidad por dividendo es un indicador importante y le permitirá configurar una cartera de inversión que le aporte un pago en efectivo anual, es un indicador que si no se analiza junto al resto de indicadores puede llevarle a cometer un error al elegir dónde invertir.

 

Un cordial saludo,

Alberto Redondo

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 4 comentarios
Te falta añadir que si el dividendo se "paga" con acciones el banco lo único que hace es aumentar el número de porciones para el mismo queso, con lo que es evidente que cada porción tiene menos valor aunque el "pago· le haya salido gratis. En resumen, en mi pueblo: un timo.
16/01/2014 14:40
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.