En la sesión de ayer, las bolsas de Estados Unidos demostraron que la tendencia que están siguiendo es claramente alcista. El Nasdaq 100 cerró en máximos históricos mientras que el S&P500 cerró en el nivel más alto tras las correcciones de febrero de este año. En los siguientes gráficos de velas semanales vemos claramente que los canales alcistas iniciados hace 10 años de los principales índices norteamericanos siguen sin ofrecer dudas.
Evolución del Nasdaq 100.
Evolución del S&P500.
Evolución del Russell 2000 (Small Caps americanas).
La excusa de este tirón alcista de la bolsa norteamericana podría buscarse en un nuevo cambio de humor de Donald Trump. Ayer dijo que quiere llegar a un acuerdo con China y que todo se arreglará. Y el hecho de que los chinos no hayan contestado a la última subida de Trump de 200.000 millones también genera optimismo en los inversores.
Además, los inversores deberían empezar a concienciarse de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China no va a alterar el fuerte incremento del comercio global. Tal y como venimos insistiendo desde hace meses, los hábitos de consumo han cambiado y la digitalización y evolución tecnológica, además de la mejora en los canales de distribución de productos, provoca que sea muy complicado que el comercio global deje de crecer. Prueba de ello son los datos de esta madrugada de China. Hemos sabido que el superávit de China con Estados Unidos marca un nuevo máximo récord en junio. En el mes de junio las exportaciones chinas a EE.UU. sumaron un récord de 42.620 millones de dólares, y en los seis primeros meses el superávit comercial de China frente a EE.UU. ha crecido un 13,8% interanual, hasta los 133.755 millones de euros.
Pero realmente entendemos que el secreto que justifica el movimiento alcista está en la apuesta por comprar buenos resultados empresariales. Realmente será la semana que viene cuando haya más datos pero los presentados por ahora nos hacen ser optimistas. Y es que también la situación macro está soportando al mercado. No tanto porque los datos sean buenos, sino porque están saliendo mejor de lo que descontaba el mercado. Insistimos que son las sorpresas y no los datos en sí lo que suele justificar los movimientos a corto plazo de las bolsas.
En el siguiente gráfico vemos que las sorpresas macro en todas las zonas geográficas están siendo positivas en las últimas semanas. Sobre todo en Europa, que se despejan claramente de los mínimos de mayo-junio.
El otro factor destacable de las últimas sesiones es el rebote del dólar. Si los resultados empresariales de Estados Unidos siguen la tendencia optimista actual, es posible que el dólar supere la resistencia técnica actual. El Dollar Index está justo en la media de 200 semanas y zona de máximos de los últimos meses.
La señal más clara para el dólar se ha producido esta semana con el yen. Claramente el dólar ha roto al alza el canal bajista iniciado a principios del año pasado. Claramente se está produciendo un cruce de medias móviles que da soporte a esta ruptura alcista.
El Nikkei irremediablemente se está contagiando de la debilidad de su moneda (o fortaleza del dólar) y rebota un 4,9% en las siete últimas sesiones. Si continúa la relación directa entre la debilidad del yen y la evolución del Nikkei y del Eurostoxx 50, es fácil pensar que las bolsas europeas se contagiarán del movimiento y deberían recuperar la inercia alcista que parecía perderse en las últimas semanas.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)