El dinero no vale nada, el dinero no vale nada, el dinero no vale nada. Este es el mantra que debemos repetirnos una y otra vez todas las personas que nos dedicamos a asesorar a los ahorradores que vienen a consultarnos qué hacer con su dinero. Los bancos centrales de todo el mundo están dispuestos a hacer lo que sea por conseguir que captemos esa idea. Y mientras antes nos demos cuenta mejor.
En las claves diarias suelo usar muchos gráficos de evolución de los índices de renta variable, divisas, materias primas, tipos de interés, primas de riesgo, datos macro, etc…. Pero dada la situación actual en la que a la mayoría de ahorradores españoles les están venciendo depósitos y se acercan a la oficina a preguntar qué le ofrecemos por su dinero, creo que el informe que debería tener todo asesor actualizado cada mañana es el siguiente pantallazo de bloomberg.
Es la pantalla con las cotizaciones de las principales emisiones de deuda del tesoro alemán. Este es el activo sin riesgo en Europa, y por tanto es la rentabilidad a la que puede optar un ahorrador que no quiera asumir nada de riesgo. La Séptima columna (AskYld) es la rentabilidad a la que se podría comprar los bonos del plazo señalado en la segunda columna. Para obtener una rentabilidad positiva hay que estar dispuesto a mantener la inversión 8 años. Antes de ese plazo, todos los bonos alemanes cotizan en negativo. Y para obtener más de un 0.50% debemos comprar el bono que vence en julio del 2034 y pagar un 175.9% sobre el nominal comprado.
Es verdad que el ahorrador puede decirnos que somos muy extremistas y que le estoy ofreciendo la rentabilidad de los bonos alemanes. Pero estos son los AAA europeos. Puedo obtener más rentabilidad si bajo la escala de riesgo y paso de AAA a BBB. Entonces recomiendo tener a mano esta misma foto de los bonos del tesoro español.
Para obtener más de un 0.50% de rentabilidad debo mantener mi inversión 6 años hasta abril del 2.021, y no puedo asegurarme un 2% ni siquiera comprando el bono que vence en octubre del 2.044. Sin duda si sabemos trasladarle esto al ahorrador, será consciente de que su dinero no vale nada y cada vez habrá menos gente dispuestos a pagar por él. Y lo que es más importante. Si quiere que su dinero le rente más de las cantidades que he comentado, está obligado a asumir riesgo.
El problema no es que el dinero na valga nada hoy, sino que es una tendencia que comenzó en el verano del 2012, cuando Mario Draghi dijo que haría lo que hiciera falta para salvar al euro y sería suficiente. En la reunión de julio del 2012 bajó los tipos de interés de la eurozona por debajo del 1% por primera vez en la historia. Desde entonces no ha parado de bajar los tipos hasta el 0.05% en la reunión de junio del año pasado. Y como aun así, con los tipos en cero, no nos hemos terminado de dar cuenta de que el dinero no vale nada (asesores y ahorradores), pues Dragui ha lanzado el QE y está llevando las tires a tasas negativas. Así pues, tal y como he comentado en el inicio de este párrafo, el problema no es que el dinero no valga nada hoy sino que cada vez, al menos en los próximos meses, valdrá menos.
Ya hay entidades que incluso cobran por tener depositado el dinero. Es una tendencia y los ahorradores (o sus gestores) que consiguieron darse cuenta del movimiento y dejar los depósitos para asumir riesgo, han tenido fortísimos beneficios. Desde julio del 2012 todos los índices de bolsa han subido muchísimo y la renta fija no se ha quedado detrás. Aún queda muchísimo dinero en depósitos bancarios que se verán obligados a asumir ese mayor riesgo o convencerse que su dinero no vale nada y no le ofrecerán nada por él.
Así pues, en el contexto actual, los ahorradores deben cambiar el chip y apostar por invertir a medio o largo plazo, y dejar en depósitos sólo el dinero que saben que les puede hacer falta a corto plazo. Para que el ahorro les genere las rentabilidades que pagaba un depósito hace sólo un año, deben tener carteras muy diversificadas, tanto en activos como en zonas geográficas y acordes a sus perfiles de riesgo apostando por algo de renta variable. Y por supuesto no comprar un activo por sus rentabilidades pasadas, sobre todo los activos de renta fija, porque es imposible que con los tipos en mínimos históricos, ya no hay que decir que rentabilidades pasadas no presumen rentabilidades futuras, sino que ya les digo yo que será imposible que se consigan.