Hoy volvemos a tener buenos datos de China. Esta semana se están disipando bastantes dudas sobre cuál es la situación económica real del gigante asiático y segunda potencia mundial. A la vista de los datos la conclusión es que la economía China se está estabilizando. El principal factor que lo está posibilitando es la expansión del crédito. El banco central de China está mejorando las condiciones financieras.
Esta semana hemos conocido que la M1 (efectivo en circulación más depósitos a la vista) ha crecido en marzo nada menos que un 22.1% (frente a un 17.4% del mes anterior) y la M2 (M1 más los depósitos hasta dos años) ha crecido un 13.4%. Viendo el gráfico de la evolución del agregado monetario M1 está claro que el banco central de China comenzó a actuar claramente a principios del verano pasado para reactivar su economía y lo hace con una contundencia similar a la que utilizó en el 2009 cuando sí que estábamos ante una recesión global.
Evolución del agregado monetario M1 en China. Se aprecia claramente la fuerte inyección de dinero en circulación. Históricamente tras estas fuertes inyecciones de liquidez, el mercado de renta variable chino ha subido con fuerza.
El Hang Seng de Hong Kong ha recuperado los mínimos de octubre y ya cotiza en niveles de arranque de año recuperando todas las pérdidas de los dos primeros meses del año. En el gráfico vemos que se ha dejado atrás la tendencia bajista.
Pero no sólo los agregados monetarios han sido buenos datos. Hoy hemos sabido que el PIB de China ha crecido un 6.7 % en el primer trimestre del año. En línea con lo esperado, pero una ligera moderación desde el 6.8 % anterior. Pero se confirma lo que venimos diciendo desde hace meses y es que el sector servicios está suplantando con creces la debilidad del sector manufacturero. El sector servicios creció a ritmos del 7.6 %, su mayor nivel histórico en este trimestre. El sector manufacturero moderó el crecimiento de su valor añadido hasta un 5.8 %. Esta misma tasa fue el aumento del sector primario. También se ha publicado hoy varios datos mensuales (la producción industrial al alza un 5.8 %, ventas al por menor con subida del 10.3 % e inversión en capital fijo con subida del 5.9 %). Por tanto, tal y como decíamos esta semana, no parece que la economía China deba generar un pánico vendedor como el que hemos vivido en este arranque del año.
El Euro sigue débil y esto beneficia a las empresas exportadoras europeas. Así pues, el índice más fuerte en Europa es el DAX alemán. Ayer cerró por encima de los 10.000 puntos y por encima de los máximos de marzo. Recordemos que desde hace unas semanas estamos insistiendo que el movimiento más probable para las bolsas europeas era un lateral entre los máximos marcados por los atentados de Bruselas y los mínimos marcados por la reunión del BCE. El DAX lo está cumpliendo a rajatabla este lateral y esta semana está a punto de superar el mismo al alza.
Quizás hoy no se produzca la ruptura al alza puesto que los inversores pueden apostar por la recogida de beneficios ante la incertidumbre de reuniones importantes este fin de semana. La reunión del FMI y Banco Mundial de esta semana termina el sábado con una reunión del comité financiero y monetario del FMI. También el sábado se celebra cumbre del G20 (ministros de finanzas y bancos centrales) y el domingo es la reunión de la OPEP con Rusia. En la cumbre del G20 no se espera que haya grandes novedades aunque sí que habrá presión de los bancos centrales a los gobiernos solicitando más esfuerzos fiscales y cambios estructurales para fomentar el crecimiento más sostenible y duradero. No en vano, los bancos centrales ya han hecho incluso más de lo que se pedía.
Más dudas ofrece la reunión de los productores de petróleo. Si no hay acuerdo de congelación de producción, volverán las dudas la semana que viene y las resistencias volverán a funcionar como techo. Pero si hay congelación de la producción y no hay noticias negativas del FMI y G20, el DAX probablemente confirme la ruptura al alza del lateral comentado y despliegue un nuevo tramo alcista que apoyará al resto de bolsas europeas. Por tanto, el inicio de la próxima semana será clave para la renta variable europea.