Ayer avanzábamos que el mensaje del BCE iba a ser positivo, pero que sería complicado aventurarse a prever la reacción del mercado. Las bolsas y el euro permanecieron impasibles a una revisión al alza de las expectativas de crecimiento, que en otros tiempos habría generado un claro optimismo por parte de los inversores. Pero estamos en las últimas sesiones del año y los inversores parecen haber adelantado las vacaciones y los índices europeos siguen dentro del lateral que comentamos ayer entre la directriz alcista iniciada tras el Brexit y los máximos de mayo.
¿Y qué es lo que dijo Mario Dragui? El BCE confirmó que sus compras de activos mensuales se verán reducidas a la mitad, hasta 30.000 millones de euros a partir de enero de 2018 y hasta finales de septiembre de 2018. El BCE sigue sin dar pistas sobre las fechas del abandono definitivo de su QE. En este sentido su mensaje fue muy conservador y Dragui incluso se guardó la opción de ajustar su programa al alza en tamaño y/o duración si fuese necesario, si no hay repunte de la inflación. Los tipos no los subirá hasta bien pasado el final de su QE. Se mantiene la política de reinversión por un periodo prolongado tras el final de su compra de activos, y en todos los casos el tiempo que sea necesario.
En definitiva, a pesar de las presiones desde Alemania y de la subida de tipos de Estados Unidos, el BCE va a seguir apoyando al mercado con políticas monetarias agresivas. Por lo tanto, las novedades de la reunión giraron en torno a las actualizaciones de las previsiones macroeconómicas. Las previsiones de crecimiento se han revisado significativamente al alza, pero no así las de la inflación, y la de ayer fue la primera estimación del organismo de cara al 2020.
Inflación:
- 2017: sin cambios en el 1.5%
- 2018: revisada al alza en dos décimas hasta el 1.4%
- 2019 : sin cambios en el 1.5%
- 2020 : 1.7% (1ª estimación)
Crecimiento:
- 2017 : revisado al alza en dos décimas hasta el 2.4%
- 2018 : revisado al alza en cinco décimas hasta el 2.3%
- 2019 : revisado al alza en una décima hasta el 1.9%
- 2020 : 1.7% (1ª estimación)
Nosotros pensamos que el mensaje es positivo para el mercado, tanto para la renta variable, puesto que hay revisión al alza de las expectativas de crecimiento, como para la renta fija, ya que no hay presiones inflacionistas y se retrasa a 2019 la primera subida de tipos.
¿La reacción? Pues, como hemos comentado, no se han producido reacciones significativas. El euro sigue estable en el rango entre 1.15-1.20 sin apenas cambios en la jornada de ayer y apertura de hoy.
Los bonos sí que han vivido una buena jornada, sobre todo los de deuda periférica. La TIR del bono español a 10 años corrige 11 p.b. desde los máximos de ayer (1.39 vs 1.50), la de Portugal corrige 15 p.b. hasta el 1.72%, marcando de forma notoria nuevos mínimos anuales (en mayo estaba por encima del 4%). Claramente la actuación del BCE favorece a los bonos, y quizás por esto hoy las bolsas están más paradas. El dinero ha preferido a corto plazo irse a los bonos gracias al sostén del BCE.
Así que, a corto plazo, aunque los mercados permanecen impasibles, a medio plazo somos optimistas tras la declaración de ayer de Mario Dragui. Seguimos pensando que en la bolsa europea el rango de precios se está estrechando, y como estamos en cierre de año, los inversores prefieren esperar a ver por donde se rompe el mismo para tomar decisiones. Actualizo el gráfico de ayer del Eurostoxx, donde se aprecia que estamos de nuevo en la base del canal alcista iniciado tras el Brexit.
Romper al alza el 7.250 sería un mensaje optimista de cara a inicio de 2018 puesto que sería la confirmación del rebote en el soporte comentado, y perder la zona de 7.000-7.050 sería un mensaje pesimista ya que llevaría a las bolsas europeas a buscar soportes en niveles inferiores.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)