El Balance, una foto de la empresa

25 de junio, 2012 0

Se podría decir que el Balance de Situación es una foto sobre la empresa hecha en un momento determinado del tiempo (normalmente el 31/12 de cada año) que nos da información sobre lo que tiene y lo que debe dicha empresa en ese momento en concreto.

Una foto perdida en el tiempo nos da poca información de utilidad ya que no nos permite conocer la evolución que está teniendo la empresa: cómo está evolucionando su deuda, como varía su estructura patrimonial, con qué activos cuenta y cómo se están valorando, etc. Se trata de información en términos absolutos que nos impide realizar un análisis relacional de interés.

Por ello considero que  las conclusiones más interesantes sólo se obtienen comparando los balances de varios años consecutivos ya que de esta forma obtenemos una breve película que nos explica de dónde viene la empresa y hacia dónde puede dirigirse. Además de establecer relaciones cronológicas resulta fundamental para conocer la realidad de la empresa  relacionar las masas patrimoniales para analizar las proporciones existentes entre Activo, Pasivo y Neto.

Por ejemplo, a menudo se relaciona el Activo Circulante con el Pasivo Circulante para conocer la liquidez que tiene la empresa (o incluso el Activo Circulante con el Pasivo Total siendo más conservadores) o el Patrimonio Neto y el Pasivo a largo plazo para conocer el nivel de endeudamiento. 

Uno de los ratios más usados es el de Deuda/Patrimonio (Debt/Equity), cuando es mayor que 1 nos indica que la empresa debe más a largo plazo de lo que tiene, lo cual puede suponer una debilidad para la empresa en el futuro.

Dentro del balance y dependiendo del tipo de empresa que estemos analizando hay partidas que tienen más relevancia que otras, por ello debemos saber ponderar y poner mayor atención  a las partidas que sean más interesantes en cada caso. 

Por ejemplo, en las acciones de valor (acciones con baja relación entre precio y valor contable) los activos intangibles tales como patentes, software  o  marcas son difíciles de cuantificar y por ello no deben ser tenidos en cuenta a la hora de calcular el valor contable de la acción si queremos realizar un análisis conservador en este tipo de empresas.

Por el contrario, en acciones de crecimiento (empresas con una fuerte imagen de marca), como por ejemplo Coca Cola, nos encontramos normalmente con grandes diferencias entre precio y valor contable. No podemos pretender comprar una acción de Coca Cola a un precio cercano a su valor contable, ya que normalmente este tipo de empresas cotizan con ratios Price to Book elevados, no siendo objetivo en estos casos obviar el valor de sus activos intangibles.

Por último me gustaría destacar que si bien el Balance es una de los estados contables más importantes en análisis fundamental, carece de validez para el analista de valores si su estudio no se complementa con el análisis de los otros dos estados financieros: Cuenta de Pérdida y Ganancias y Estado de Cash-Flow, ya que en ocasiones nos encontramos con balances muy atractivos “a priori” que esconden trampas contables difíciles de identificar sin un estudio más exhaustivo de la empresa. 

Por poner un ejemplo, el Balance de Lehman Brothers podría haber resultado en principio atractivo para un analista no experto que no se hubiera detenido a analizar el estado de flujo de caja. Analizando el estado de flujo de caja más de un inversor se podría haber evitado grandes pérdidas ya que se veía claramente que los flujos de entrada (cobros) provenían principalmente de la emisión de deuda y no de la actividad normal de la empresa, sin embargo en el balance algunas de las proporciones entre masas patrimoniales podían parecer razonables.

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