Las pequeñas capitalizaciones suelen ser claves en cuanto a la global dirección correcta de la bolsa. Mientras las corporaciones gigantes norteamericanas están en zonas altas de máximos históricos, las compañías más modestas marcan otra línea. Año y medio atrás (aquí) ya no me gustaba demasiado la situación técnica del Russell 2000 de entonces. Hoy poco ha cambiado con respecto a casi dos años atrás.
Han pasado muchos meses desde que oficialmente se dio por terminada la expansión cuantitativa por parte de la Reserva Federal. Ahora ya se habla de una inminente subida de tipos pero la realidad bursátil es que desde que se terminó la barra libre de la reserva Federal, la fuerte tendencia alcista reinante se ha ido frenando de manera progresiva. Los MACD y RSI mensuales son un claro ejemplo del deterioro de la tendencia, actualmente lateral los dos últimos años.
Mi escenario, ya comentado en infinidad de anteriores artículos y por supuesto debatible, es el de una gigantesca y peligrosa pauta terminal cuya tercera subonda 3 no la confirma ni el macd ni el RSI y cuya quinta subonda parece con dificultades para superar la tercera, es decir todo muy acorde con un agotamiento de tendencia.
Centrándonos en la supuesta última subonda que a la postre es clave en toda esta película, la cuña alcista con implicación bajista es bastante clara. Mientras el precio no rompa a la baja dicha cuña por supuesto que el presunto rebote desde septiembre continua vigente.