¿Qué negocio puede soportar 32 meses consecutivos (casi 3 años ininterrumpidos) de caídas de sus ventas?
¿Cómo podemos denominar a un sector que lleva 55 meses (4 años y medio) reduciendo el número de empleados?
Esto es lo que está ocurriendo con el comercio minorista en España. Las cifras dan miedo. Las ventas del comercio minorista a precios constantes -eliminado el efecto de la inflación- cayeron en febrero el 10,6 % respecto al mismo mes de 2012, con lo que este indicador encadena 32 meses a la baja. En lo que se refiere al empleo en el sector, las cifras son aún más dramáticas dado el tiempo que llevan contrayéndose. El empleo en el sector cayó en febrero el 2% y ya van 55 meses consecutivos de caídas, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por lo tanto, si en España el 99% de empresas son pymes y éstas representan aproximadamente el 80% del empleo y el 65% del PIB, parece claro que la situación del país con estas cifras es insostenible al corresponder bastante parte de estas ventas y del empleo del sector minorista a las pymes.
Cómo decía al principio, ¿os imagináis una empresa que sus ventas llevan más de 3 años cayendo todos los meses y que el número de trabajadores se va reduciendo desde hace más de 5 años también todos los meses? ¿Qué empresa puede aguantar esta situación?
Yo personalmente este drama minorista lo vivo día a día en nuestro pequeño negocio familiar que mes tras mes no sé cómo pero conseguimos mantenerlo abierto. Si a la caída escandalosa de las ventas unes la ausencia de financiación por parte de los bancos a las pymes, sinceramente es la fórmula perfecta para que esta situación dramática y de urgencia nacional continúe durante muchos más meses. No sé qué pyme podrá aguantar esta situación. Supongo que muchas más pymes tendrán que sumarse a la inmensa lista de “pymes caídas”. Algunos privilegiados, gente que todavía tenga dinero para aguantar, algunas pequeñas o medianas empresas que tenga un producto más que novedoso, serán de las pocas que podrán salvar esta situación y sobrevivir a esta crisis que realmente ha arrasado a la pequeña y mediana empresa. Es cierto que hay que reinventarse y adaptarse a las nuevas necesidades de la gente, a la nueva situación económica y a las nuevas tecnologías. Las fórmulas del pasado ya por sí solas no valen. Hay que compaginarlas con nuevos formatos, nuevas líneas de negocio, con internet como aliado, etc. Pero repito que una empresa con 32 meses consecutivos de caída de ventas es muy difícil que se vaya manteniendo con cierta salud económico-financiera.
¿Cómo cambiar el rumbo a la evolución de las ventas? La pregunta del millón. Pero con la tasa de paro como la que tenemos, con las reducciones de pagas, con las reducciones también de horarios y salarios, con las negativas perspectivas de futuro, con los bancos sin abrir la financiación a las pymes y me quedo aquí, la solución a nuestros problemas parece más que difícil de encontrar. Espero poder escribir dentro de poco un post algo más positivo e intentar ver qué es lo que se puede hacer ante el drama que vive el comercio minorista.
Sinceramente ver y sufrir estas cifras en carne propia con el negocio familiar día tras días, mes tras mes, años tras año, hace a veces entrar en un bloqueo mental el cual intento hacer desaparecer lo antes posible. Cada año trabajamos más para ganar menos. Y eso que yo no cobro nada de este negocio y tanto mis dos hermanas y mi madre que están al frente del negocio, más de la mitad del año lo pasan sin cobrar un euro. Esto lo asumimos y no pasa nada si el negocio puede mantenerse abierto. Lo malo es que es mucho tiempo inventando fórmulas y trabajando sin apenas resultados dada la situación económica del país. Como digo, nuestra pequeña pyme de moda infantil todavía no ha cerrado pero llegar a fin de mes desde hace ya varios años es una tarea más que complicada por no decir casi imposible. La organización de dos outlet físicos al año en un local distinto cada vez (durante 15 días o un mes máximo), la venta por internet, una nueva política de compras, la promoción de especiales, etc, etc, etc, nos va salvando muy a duras penas. Pero vuelvo a incidir en lo del principio, ¿qué empresa aguanta 32 meses consecutivos de caídas de sus ventas? Si el comercio minorista está como está y si la gente no tiene dinero para poder comprar más que lo básico e imprescindible, ¿cómo puede un país salir adelante si la mayor parte de su actividad económica está sustentada en la pequeña y mediana empresa?