Poco a añadir a lo que comentamos en el día de ayer. Copio el último párrafo de ayer:
“El mercado ya descuenta que el QE será al menos de 600.000 millones. Si fuese de 1.1 billones consolidaríamos la ruptura alcista se confirmaría y seguiríamos subiendo. No obstante, entendemos que lo más positivo para el mercado y lo que verdaderamente le daría soporte a la renta variable sería que no pusiera una fecha de fin del QE. Bernanke fue muy listo. Al no poner final al QE, es cómo se crea la verdadera red del banco central. Si la macro falla, los inversores entienden que seguirá la política monetaria agresiva y aumentarán riesgos en correcciones. Si la macro va bien, será suficiente para que la renta variable vaya bien y le dará pie al BCE para que retire estímulos”.
Para mí la clave fue precisamente que vinculó la duración del QE a la consecución de los objetivos de estabilidad de los precios en torno al 2% que es el objetivo de la institución que preside Mario Draghi. Así pues, ya sabemos que tenemos PUT de Draghi al menos los dos próximos ejercicios. Esto no significa que entremos en una subida libre de todos los activos. Lo que quiero decir es que en cuando hay periodos de convulsiones y correcciones, que los habrá sin duda por dudas en la macro o el entorno geopolítico, los inversores sabrán que ahí estará el BCE y verán las correcciones como oportunidad para aumentar riesgos en cartera. En definitiva, con la medida de ayer, nos aseguramos que la fiesta continuará y las tendencias alcistas en renta variable y renta fija europea aún tienen recorrido.
Otro aspecto a destacar de la reunión de ayer es que Draghi comunicó que comprará bonos desde 2 hasta 30 años. Esta duración tan larga no parece que estuviese descontada por el mercado ya que los títulos de 30 años han sido los que más ha subido desde el comunicado de ayer. El precio del bono de 30 años español sube desde entonces nada menos que un 11.45%, según se aprecia en el gráfico siguiente.
Otra de las frases que fue clave para ver la reacción del mercado es que dijo que la inflación de la eurozona seguirá irremediablemente baja o incluso negativa los próximos meses, y no debería subir hasta final del año pasado. Con esta frase le da un claro recorrido a todos los bonos europeos, tal y como se está viendo desde ayer. Adjunto pantallazo de cómo están las tires de los bonos españoles según el plazo. Todos están marcando mínimos históricos.
Las expectativas de inflación evidentemente han repuntado en todos los plazos. Esto, tal y como decíamos ayer, es bueno para las bolsas y malo para los bonos.
Evidentemente la actuación del Banco central europeo está desvirtuando un poco la teoría económica y a pesar de que las expectativas de inflación futura suban, las tires de los bonos corrijan. En el gráfico anterior se aprecia perfectamente en la línea azul (tir del 10 años alemán) y línea verde (expectativas inflación a 5 años) que divergen claramente desde ayer. Y es que tal y como hemos comentado, el anuncio de que el BCE comprará bonos hasta 30 años le da un fuerte recorrido a las duraciones más largas. Hasta ahora, todos los TLTROS anunciados eran para comprar bonos con duraciones máximas de 3 años.
Ahora estamos en una situación bastante difícil de digerir. La decisión del BCE provocará por su manipulación del mercado que la pendiente de la curva se aplane (las tires de largo plazo se acerquen a las de corto). Sin embargo, cuando estudiábamos economía, se decía que si se descuenta inflación y crecimiento futuro, la pendiente debería positivizarse (Tires más altas a largo que a corto). Así pues, creo que las compras de bonos actuales de largo plazo son una oportunidad para entradas especulativas y no con la idea de comprar y mantener. Es lo que venimos comentando desde hace tiempo. Si nos creemos las medidas del BCE y pensamos que con ellas se conseguirá inflación, el inversor que compre hoy un bono alemán al 0.37% no puede hacerlo con vista a mantenerlo 10 años, ya que si los precios se estabilizaran en torno al 2% a medio plazo, tendría fuertes pérdidas en términos reales.
Así pues, en conclusión, mantenemos nuestra tesitura de ayer. El gran beneficiado a medio o largo plazo de las medidas del BCE será la renta variable europea. A corto plazo, los bonos de duraciones más largas seguirán teniendo recorrido aunque no sabemos hasta cuando (cada vez le veo más equivalencia a la definición de una burbuja). El euro sigue debilitándose, por lo que las empresas siguen ganando competitividad.
A modo de resumen de la renta variable europea, adjunto el gráfico del Eurostoxx 600. Ha confirmado que se ha roto la resistencia de 350 puntos que funcionó durante todo el año pasado. Ahora mientras no se pierda el 350, la continuación de la tendencia alcista es el escenario más probable.