Prosiguiendo
en la temática del trading electrónico intentaré describir el concepto de
Direct Market Access
El
DMA no es más que un servicio de contratación de activos financieros -ya sean
futuros, acciones, commodities...- de forma electrónica, automatizada y
parametrizada ofrecido principalmente por las Sociedades de Valores y, en
general, por las Entidades Financieras. Es posible que quien oferte no sea el
propietario de la conexión DMA -ni quien la mantenga o esté capacitado para
hacer las labores de soporte- teniendo que contratar a un tercero y quedándose
para sí el rol de intermediario mayorista.
Su
característica más significativa es permitir a inversores, fundamentalmente
institucionales y sofisticados, colocar órdenes de compra o venta directamente
en el libro de órdenes del mercado primario (NYSE, Bolsa de Madrid, Xetra) y/o
en plazas secundarias (Chi-X, Turquoise…)
Una
vez autorizado por un Miembro de Mercado –por ejemplo la Sociedad de Valores- y
bajo la responsabilidad del mismo el cliente final accede directamente al
sistema electrónico de negociación en la Bolsa
¿Cómo fluye la información?
El
cliente final envía órdenes al mercado. En su terminal o en el ordenador en su
casa cumplimenta y envía la órden. A continuación, un snapshot de Newport el
terminal de Instinet donde podemos ver la horquilla o
spread del valor, la profundidad del mismo, información relevante como: precio
apertura, última negociación, volumen, máximo y mínimo, VWAP... en la parte
inferior está el formulario para enviar la orden: número de títulos, precio,
sentido y la validez.
El
mercado envía información acerca del estatus de sus órdenes. El número de
títulos que ha negociado y su precio o en caso de no haberse cruzado la
orden en mercado cual es su posición en mercado. De nuevo observamos
cómo la transparencia es inherente a los sistemas electrónicos de contratación.
¿Qué tipos de conectividad se distinguen?
El
modelo más sencillo -Home Broker- está conformado por el flujo de
operativa enviado por el cliente final, filtrado posteriormente por un Miembro
de Mercado -normalmente una Entidad Financiera- y negociado en la Bolsa. El
recorrido es bidireccional, la comunicación no concluye hasta que el
cliente final es informado del status de la operativa
El
siguiente añade a los actores ya conocidos: Cliente Final - Miembro de Mercado
- Bolsa, la figura del Proveedor de Tecnología situándose este
entre el CF y el MdM. En este caso el MdM actúa como un mayorista al delegar
las labores tecnológicas y de soporte a un tercero y centrándose
principalmente en funciones comerciales y de desarrollo de productos.
Estas
son las dos tipologías más comunes sin embargo por las características del
negocio existen múltiples variantes a los modelos señalados.
¿Cuáles son sus utilidades más destacadas?
Arbitraje: Gracias a la reducción de costes de transacción junto con la velocidad
y la reducción de riesgo operativo que proporciona el DMA la búsqueda de
pequeñas inconsistencias -incluso en el tercer decimal- en el diferencial de
una cotización con respecto a otro valor, activo similar o valor intrínseco.
Generalmente, los importes y volúmenes de las ejecuciones son
elevados ya que el diferencial -spread- es muy reducido.
Trading en activos concretos: La operativa es intradía por
lo tanto la posición debe ser "0" al cierre de mercado. El grueso de
las órdenes se concentras en valores específicos y el número de órdenes de
compra/venta es muy elevado, en muchas ocasiones las estrategias se automatizan
y parametrizan conociéndose esta práctica como trading algorítmico. El
análisis técnico es la herramienta principal para justificar la entrada/salida
del activo financiero, coincide con el DMA en estar automatizada -genera
señales de compra/venta una vez parametrizada- y es complementario. Por
ejemplo, un programa de análisis técnico basado en osciladores estocásticos de forma que cuando se produce una
señal de compra -la linea %D está por debajo de 20- se genera una orden
automática que viaja a mercado por medio de una conexión DMA. Así, la
labor del trader sería, una vez afinada la conectividad DMA y el programa de
análisis técnico, supervisar y ajustar la operativa
Momentum Trading: cuando se negocia en los momentos
previos e inmediatamente posteriores a la publicación de una noticia de calado.
Las más importantes suelen ser macroeconómicas como anuncios de tipos de interés,
presentación de medidas económicas por legisladores, datos empleo... pero
también lo son aquellas que hacen referencia a un valor en concreto:
publicación de resultados, junta de accionistas o a un activo en particular:
descubrimiento de un yacimiento de oro. En sentido lato es aquella noticia que
pueda implicar aumento de la volatilidad en el activo desde las declaraciones
de un gurú financiero a la salida de una compañía de un índice
bursátil.
Consecuencias negativas
Actualmente
estamos experimentando sesiones muy volátiles en los mercados acentuados por la
inmediatez de la información y las mejoras en el acceso al mercado. Los
inversores tienden a sobrerreaccionar las dimensiones de las noticias
financieras y a guiar sus inversiones en base a estas. Benjamin
Graham, fundador del Value Investing, diferenciaba entre Inversión vs.
Especulación de la siguiente forma:
“Imagine that
in some private business you own a small share that cost you $1,000. One of your partners, named Mr Market, is very obliging indeed. Every day
he tells you what he thinks your interest is worth and furthermore offers to
either buy you out or to sell you an additional interest on that basis.
Sometimes his idea of value appears plausible and justified by business
developments and prospects as you know them. Often, on the other hand, Mr
Market lets his enthusiasm or his fears run away with him, and the value he
proposes seems to you a little short of silly.
If you are a prudent investor or a sensible
businessman, will you let Mr Market’s daily communication determine your view
of the value of a $1,000 interest in the enterprise? Only in case you agree
with him, or in case you want to trade with him. You may be happy to sell out
to him when he quotes you a ridiculously high price, and equally happy to buy
from him when his price is low. But the rest of the time you will be
wiser to form your own ideas of the value of your holdings, based on full
reports from the company about its operations and financial position.
The true investor is in that very position when he
owns a listed common stock. He can take advantage of the daily market price or
leave it alone, as dictated by his own judgment and inclination. He must take
cognizance of important price movements, for otherwise his judgment will have
nothing to work on. Conceivably they may give him a warning signal which he
will do well to heed – this in plain English means that he is to sell his
shares because the price has gone down, foreboding worse things to come. In our
view, such signals are misleading at least as often as they are helpful.
Basically, price fluctuations have only one significant meaning for the true
investor. They provide him with an opportunity to buy wisely when prices fall
sharply and to sell wisely when they advance a great deal. At other times he
will do better if he forgets about the stock market and pays attention to his
dividend returns and to the operating results of his companies
The most realistic distinction between the investor
and the speculator is found in their attitude toward stock-market
movements. The speculator’s primary interest lies in anticipating and
profiting from market fluctuations. The investor’s primary interest
lies in acquiring and holding suitable securities at suitable prices.
Market movements are important to him in a practical sense, because they
alternately create low price levels at which he would be wise to buy and high
price levels at which he certainly should refrain from buying and probably
would be wise to sell.”
Benjamin Graham, The Intellegent
Investor, Harper Collins Publishers, NY, 2003. P. 204
Su discípulo Warren Buffett considera este capítulo
de B. Graham "the best important chapter I've ever read in my
life"
Corolario
El DMA está dirigido principalmente a aquellos inversores que operan intradía
con grandes volúmenes sin embargo ha repercutido positivamente en todos
los inversores al reducirse los costes de negociación, agilizarse los procesos
de Front-Middle-Back Office y aumentar la velocidad de envío reduciendo la
latencia de las comunicaciones.