¿Preocupados por las fuertes subidas de la renta variable de los últimos meses? ¿Miedo a entrar demasiado tarde en la tendencia? ¿Sigue en liquidez porque necesariamente ha de venir una corrección en las bolsas? Estas y otras son las preguntas que se hacen todos los inversores que están fuera del mercado de renta variable, o están con mucho menos peso del que permite su perfil de riesgo. En el siguiente gráfico vemos que desde el Brexit, hace poco más de 18 meses, el Eurostoxx 50 ha subido un 37% (un 22,25% anualizado) y el índice cotiza en máximos de los últimos meses. No obstante, el índice cotiza próximo a la base del canal alcista por lo que ofrece claramente potencial alcista mientras este canal no se pierda.
Así pues, desde el punto de vista técnico de corto plazo, los inversores pueden asumir o incrementar riesgos en el Eurostoxx 50 con el firme propósito de deshacerlos si esta tendencia se pierde. Un stop por ejemplo por debajo de 3.580 puntos (media de 50 sesiones y ligeramente por debajo del canal citado) con un objetivo de que el Eurostoxx se dirija a la parte alta del canal alcista (4.200 puntos) o máximos de 2015 (3.820 puntos marcado en la línea morada) ofrecen un atractivo binomio rentabilidad riesgo.
Pero al igual que ayer en el análisis del MSCI World de más largo plazo veíamos que justo ahora el índice estaba recuperando el canal alcista que se perdió en el verano del 2015 por el temor a una desaceleración de la economía china que no se produjo, hoy podemos ver que a más largo plazo el Eurostoxx 50 es ahora cuando está dando señales de compra. En el gráfico de velas mensuales se aprecia que después del verano pasado el Eurostoxx 50 superó la línea que une máximos de los años 2.000, 2007 y 2015. Tras dos meses de corrección, este mes el Eurostoxx está rebotando justo en la línea que se superó el año pasado, en lo que se denomina Pull Back a la línea de resistencia. Igualmente se adivina un canal alcista en el Eurostoxx desde mínimos del 2009 cuya base se sitúa en 3.400 puntos y el techo en 4.800 puntos a final de este año. Por tanto, mientras el Eurostoxx 50 no vuelva a cotizar por debajo de la línea de resistencia superada (por debajo de 3.400 puntos), debemos mantener que el escenario más probable es el alcista y continuidad del canal iniciado en 2009.
Al igual que a corto plazo, el nivel de pérdidas a asumir para el que entre ahora es muy reducido (pérdida del 3.400) compensa el objetivo de ganancias a medio plazo del índice si este se mantiene dentro del canal o se dirige al techo del mismo.
Este era el Eurostoxx 50 sin dividendos, pero tal y como venimos comentando desde hace tiempo, índices como el DAX incluyen en su precio la rentabilidad por dividendos, por lo que las cotizaciones son más altas. Si en el Eurostoxx 50 a largo plazo incluimos dividendos, llegamos a una conclusión igual de optimista.
Evolución del Eurostoxx 50 con dividendos. Si en el anterior veíamos que el año pasado el Eurostoxx 50 el año pasado superó la línea de máximos desde el año 2000, en el que incluye dividendos ocurre lo mismo. La diferencia es que los tres máximos de 2.000, 2007 y 2015 son coincidentes. En la corrección de los dos últimos meses el Eurostoxx con dividendos se ha girado al alza al tocar la media de 12 meses. Ahí este mes se está formando un claro rebote. Igual de claro es el canal alcista de este índice desde el 2009. El rango para este año (a final del mismo) de este canal se sitúa entre 6.800 puntos (justo los máximos de los años comentados a un 8% de distancia) y el techo del canal alcista se sitúa en 9.600 puntos (un 30% superior a los niveles actuales).
Por tanto, incluyendo dividendos, si el Eurostoxx se mantiene en el canal alcista iniciado en 2009 y sobre todo, si no se pierden los máximos de los años 2000-2015, entrar ahora en el Eurostoxx ofrece una pérdida máxima estimada de un 8% frente a un potencial del 30%. No parece por tanto, que sea mal momento para entrar ahora en renta variable.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)