Hoy publicamos el capítulo 3 de la serie preparada por nuestro colaborador en Interdin.com, Isaac Sánchez, “El decálogo del buen trader”. “Seguir al mercado” es su título. Como los anteriores, espero que sea de vuestro agrado.
Decálogo del buen trader: 3.- Seguir al mercado.
El comportamiento tendencial del mercado implica que una vez iniciado un movimiento, lo más probable es que, en el corto plazo, se produzca una continuación en el sentido del movimiento iniciado. Anticiparse al mercado, implica asumir un riesgo adicional, que disminuirá sensiblemente nuestro porcentaje de aciertos. Seguir al mercado tiene los efectos contrarios, esto es: trades más seguros y mayor porcentaje de acierto en nuestra operativa.
Llegados a este punto, como traders, tenemos que ser conscientes de cuales son las fases de mercado más frecuentes, que desde mi punto de vista, son mercados laterales, mercados alcistas y mercados bajistas, por este orden de frecuencia.
Los mercados pasan la mayor parte del tiempo, (aproximadamente un 85%), congestionando en movimiento lateral. Es por otra parte lógico, pues están cotizando a un precio de equilibrio, que refleja toda la información disponible en ese momento del tiempo, e información relevante capaz de alterar ese precio, no se produce todos los días.
El siguiente escenario más probable en general, es el alcista, dado que los mercados son el reflejo de la actividad económica de las empresas que los conforman, y con el paso del tiempo, la tendencia natural de esa actividad es a crecer.
Finalmente, el escenario bajista, es el menos
frecuente, pero el más volátil y virulento, y está estrechamente ligado a los
cambios en las fases del ciclo económico general, o a la variación en el
apetito de riesgo de los agentes económicos, en muchas ocasiones por razones
extraeconómicas.
Es importante destacar, que la
tendencia se genera porque la distribución de la información es asimétrica, y
comporta siempre un cierto grado de incertidumbre, lo cual implica que a medida que los agentes
del mercado le van otorgando credibilidad, y se suman a ella, la propia tendencia
se va retroalimentando.
Si la información estuviese disponible para todos los agentes del mercado al mismo tiempo, y con una certidumbre del 100%, el ajuste en el precio de equilibrio no se produciría por una tendencia, sino por un gap, o discontinuidad en el precio.
Sin embargo, no siempre tendremos la oportunidad de conocer la
información relevante causante de la tendencia. En la mayor parte de las ocasiones, la tendencia se iniciará sin que
“aparentemente” haya ocurrido nada nuevo que la justifique. Esto ocurre
por la asimetría en la distribución de la información entre los participantes
del mercado. Sin embargo, existen técnicas para inferir que la tendencia se
está generando, una de ellas por ejemplo, sería un incremento notable en el
volumen de negociación comparado con su nivel medio, que acompaña al movimiento
en el precio, como se puede apreciar en el gráfico anterior.
Por tanto, cuando llegue una nueva información de peso al mercado, que
altere el precio de equilibrio (que confirme uno de nuestros escenarios que
como traders deberíamos tener anticipados), deberíamos sumarnos en la dirección de la misma y seguir
al mercado, hasta que apreciemos síntomas de agotamiento de la tendencia
generada.
Igualmente para este último caso, también existen técnicas que nos
avisen del agotamiento o cambio de tendencia, y que son materia de estudio y
práctica en nuestro Programa gratuito
de TradeCoaching en Tiempo Real.
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