Al hilo del artículo de la semana pasada Arcelor, ¿esta vez es diferente? surgió un interesante debate en los comentarios sobre cuál era el motivo detrás de una subida tan vertical. ¿Había cambiado algo en los fundamentales o tenía un origen puramente técnico?
Admitiendo que existen una serie de motivos que apoyarían la subida, como las medidas antidumping o la situación de la economía china, como analista técnico suelo decir que las noticias son importantes, pero casi nunca el detonante: sólo gasolina para la tendencia preexistente. Casi nunca un hecho concreto por sí solo hace que las tendencias cambien. Excluyendo a esos Draghis que aparecen de vez en cuando, por supuesto. Voy a explicarme.
Noticias buenas, ¿subidas en la cotización?
Una de las reflexiones que más escucho de mis alumnos es la de por qué una noticia buena no ha hecho subir un valor. En otras ocasiones, un simple rumor rápidamente desmentido es capaz de desplomar el precio de otro valor. ¿Por qué ocurre esto? Porque la tendencia siempre manda. La respuesta es sencilla y de sentido común, pero cuesta mucho interiorizarla, y si un valor está en tendencia, casi nada que pueda ocurrir en contra de esa tendencia puede afectarle (y viceversa).
Por el mismo motivo, cuando la cotización se encuentra en un fuerte nivel de soporte o resistencia, suele aparecer una noticia (declaraciones de la FED, el downgrade de un agencia de calificación o unos malos resultados) que reafirma el valor de esos soporte y resistencias.
Es por eso que siempre decimos que no es bueno ir contra tendencia. Es una cuestión de probabilidad, pero no solo de probabilidad: Una tendencia magnificará aquello que la apoye y minimizará lo que va en su contra. Sucedió la semana pasada con Inditex: sin ser bajista, la tendencia ya no es claramente alcista, y los buenos resultados supusieron un movimiento rápido hacia la siguiente resistencia. Y ahí, de momento, se detuvo.
Así que la verdadera cuestión de importancia es tener bien definida la tendencia y aprovechar esos datos y noticias para incorporarse a su favor: regalan al trader que esté dispuesto a aprovecharlo una volatilidad maravillosa, con menores riesgos para la entrada al mercado.
Pero no solo el gráfico nos señala la tendencia. ¿Qué ocurre si se produce un cambio suficientemente importante que llegue a ser estructural? Léase BCE, o el ejemplo antes comentado de Arcelor. Pues que hay que entrenar nuestro "sexto sentido" para distinguir un cambio de este calado, pero siempre debemos esperar a que haya alguna confirmación técnica, ese suelo o techo que nos den la seguridad de que no se trata solo de un rebote y aumente nuestras probabilidades a cambio de dejar de ganar algunos euros.
Es trascendental por tanto distinguir una noticia que provocará un cambio estructural de una que no. Si no fuera así, no necesitaríamos leer prensa, blogs ni redes sociales. Trabajamos asumiendo que todo lo que necesitamos para operar está en el gráfico, pero hay que permanecer siempre alertas por si aparece algún "whatever it takes" inesperado.
Cuestión aparte es la interpretación de esas informaciones, sobre todo por la prensa. Aquí sigue siendo totalmente válido aquello que decía Bernard Baruch de "muéstrame los gráficos y te diré las noticias", ya que los titulares siempre se escriben en función de esas cotizaciones. Son las cotizaciones las que hacen en su mayoría a las noticias y no las noticias a las cotizaciones.
En definitiva, que aunque el gráfico es nuestro amigo, nunca está de más saber leer entre lineas. Eso nos ayudará a anticipar movimientos y estar preparados en el momento en el que se confirmen.
Buen día y feliz trading
