Cuidado con la comodidad en la inversión

29 de agosto, 2019 0
Colaboraciones puntuales, traducciones y transcripciones de artículos financieros.
Colaboraciones puntuales, traducciones y transcripciones... [+ info]
Nota del editor: Esta entrada es la traducción de un fragmento titulado 'Beware of Comfort' de un informe de julio 2016 de Stray Reflections enviado a sus clientes, publicado en abierto en Twitter por el autor. Esta firma, liderada por Jawad Mian, se dedica al análisis y reflexión sobre el mercado desde un estilo de inversión global macro. Recomendamos seguir a Jawad por sus interesantes e inspiradores comentarios.

De todas las señales de alerta tempranas que pueden ayudar a evitar desastres en la inversión, una de ellas destaca sobre el resto: la comodidad.

Nuestra tendencia natural busca la comodidad; pero en la inversión, cuando tendemos a sentirnos cómodos con nuestros puntos de vista y sentimos que nuestra cartera es segura, la experiencia nos dice que algo malo está a punto de suceder.

Nuestra zona de confort es un estado de seguridad mental donde nuestra incertidumbre y sentido de vulnerabilidad son mínimos. Donde sentimos que tenemos algo de control. Pero el mercado no es estable, confiable, ni es cómo nosotros queremos que sea. Así que esto en realidad crea las condiciones del comportamiento que maximizan el riesgo.

Cuando los mercados se mueven en un patrón familiar que parece ajustarse a nuestro guión, nos volvemos complacientes y no desafiamos nuestro pensamiento. Entonces se forman malos hábitos. Sin la sensación de cierta inquietud y temor que provienen de la incomodidad, ya no buscamos opiniones y evidencias que nos contradigan. Dejamos de perseguir activamente la verdad.

En 1908, los psicólogos Robert M. Yerkes y John D. Dodson descubrieron que para maximizar el desempeño, necesitamos un estado de ansiedad relativa, es decir, un espacio donde nuestros niveles de estrés son ligeramente superiores a los normales. Este espacio se denomina “Ansiedad óptima”, y está fuera de nuestra zona de confort.

Al exponernos a los altibajos y caprichos del mercado, la inversión ya es una actividad que produce ansiedad. Así que si la comodidad aumenta después de un período de fuertes retornos, lo saboreamos y disfrutamos. Desgraciadamente, esto nos adormece llevándonos a pensar que lo tenemos todo claro. El problema es que la rentabilidad es un indicador retrasado, no adelantado. No importa cuán excelente sea nuestra posición, debemos tener cuidado con la comodidad si queremos mantenernos consistentemente en la cima.

Es un sentimiento incómodo cuando el mercado no parece funcionar de forma racional según nuestros criterios. Eso significa que nuestra comprensión de cómo debería funcionar es probablemente deficiente; y debemos esforzarnos más para desarrollar una nueva comprensión. Pero es sólo empujando a través de la incomodidad como la libertad intelectual y el crecimiento son más factibles, porque se requiere de nuestro nivel de pensamiento, atención y presencia más profundos.

En un discurso a estudiantes de Yale, Samantha Power, la embajadora de los EEUU en la ONU, expresó la importancia de abrazar la incomodidad en nuestra vida:

“Disfrutamos de la comodidad de la opinión, sin la incomodidad del pensamiento” Esto lo dijo John F. Kennedy en 1962. Pero el problema solo ha empeorado. Desde los tablones de Facebook y Twitter que seguimos, a los algoritmos que determinan los resultados de nuestras búsquedas en la web basadas en nuestra historia previa de navegación y localización, nuestras fuentes principales de información están cada vez más diseñadas para que reflejen el mundo tal y ya como lo vemos. Nos hacen sentirnos cómodos con nuestras opiniones, sin la incomodidad del pensamiento. Así que tenéis que encontrar una forma de salir de vuestras cajas de resonancia. Esto es más difícil de lo que parece, especialmente en lo que respecta a los temas que más os importan. Pero por vuestro propio interés os conviene entrar en contacto con las personas con las que no estáis de acuerdo, en lugar de cerrarles la puerta o callarles. No solo porque os da la oportunidad de desafiar sus puntos de vista, e incluso quizás cambiarlos. Sino también porque a veces, ellos simplemente pueden tener la razón.

Huid de lo que es cómodo.

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo no tiene comentarios
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos