Se nos habla mucho de caer y levantarnos, de intentar una y otra vez, de fallar y volver a fallar mejor mientras aprendemos la lección.⠀ ⠀
Pero lo que pocas veces nos dicen es que cada fallo tiene un Costo. ⠀ ⠀
El punto es escoger aquellos proyectos donde con cada nuevo Intento nuestro Costo disminuya para el siguiente Intento (gráfica inferior). Y obviamente nuestro retorno aumente.⠀ ⠀
Tenemos que evitar los proyectos donde el Costo de cada nuevo Intento aumenta de forma exponencial (gráfica superior), mientras nuestros retornos no lo hacen.⠀ ⠀
A qué costos me refiero:⠀ ⠀
1. Costo de Oportunidad.⠀ Pueden existir otros proyectos con mejor trinomio Costo-Riesgo-Beneficio.⠀ ⠀
2. Costo de Tiempo.⠀ El tiempo es el recurso más valioso y no regresa. Por lo tanto debemos escoger aquellos proyectos que no nos hagan perder el tiempo.⠀ ⠀
3. Costo Financiero.⠀ Siempre tenemos que invertir plata, poco o mucho, no importa. La cuestión es que si con cada nuevo intento o fallo hay que poner cantidades de dinero mayores, entonces hay que pensar dos o tres veces las cosas y no caer en la Falacia de los Costos Hundidos. Es mejor perder una batalla y vivir para Emprender/Invertir otro día.⠀ ⠀
4. Costo Reputacional.⠀ Queramos o no, la reputación es un recurso muy difícil de obtener una vez que se ha perdido. Si nos forjamos una reputación de fallos constantes, costosos y llamativos sin mostrar avances tangibles, entonces nos costará mucho, pero mucho conseguir apoyo cuando queramos comenzar un nuevo proyecto.⠀ ⠀
No debe importarnos el "qué dirán". Simplemente se trata de mostrar resultados a quienes confiaron en nosotros, o en el peor de los casos ser honestos y saber cuando retirarnos. Que nuestro Ego no nuble nuestro juicio.⠀
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