Esto es una reflexión personal y subjetiva que me hago al ver el mundo en el que nos movemos.
Los inversores, especialmente en bolsa y productos que dan rentas variables, tenemos que lidiar continuamente con la incertidumbre. Nuestro sino es la búsqueda e interrogación constantes. Y aunque cada uno intente descubrir un método que le dé seguridad, la verdad es que al 100 por cien no es posible.
Ahora mismo, para colmo, la situación es compleja. O bien vamos hacia una recesión o bien ya estamos en ella. La Guerra Comercial, la deuda, los tipos negativos... Han metido el miedo en el cuerpo.
Se está llegando a la paradoja, o estupidez, de tener que pagar porque te cojan tu dinero. Es aberrante. Y sin embargo, los bonos cada vez son más caros y se siguen comprando.
El miedo atenaza y se busca la seguridad a costa de la rentabilidad.
Nos encontramos en un momento extraño en el que empresas serias y que tienen negocios que dan beneficios son rechazadas por el miedo al futuro. Europa en particular es evitada como leprosa. Parece que todo va a salir mal.
Sin embargo, yo no veo las cosas tan mal.
El mundo es cada vez más grande y uniforme, todos buscamos el objetivo del progreso. Los avances son sorprendentes y la Humanidad nunca ha estado mejor en su conjunto. Existe una situación de paz general, excepto conflictos localizados, pequeños en comparación con otras épocas. La productividad crece y no se observan problemas graves por la falta de materiales o energías. La tecnología avanza imparable, la medicina, el aprovechamiento óptimo de los recursos y la gestión global mejora a pesar de las dificultades.
En fin, que quizá peque de optimista, pero no veo lógico la aversión a la inversión y el riesgo. Quizá dentro de unos años estos tiempos sean vistos como uno de los mejores para aprovechar las oportunidades que de vez en cuando nos da la vida
Esperomoslo así.