En el gráfico represento los periodos de recesión de la economía de EEUU (barras grises), las subidas y bajadas de bolsa (variaciones interanuales del Wilshire 5000, el de más largo alcance histórico, línea verde), y las variaciones interanuales del crédito bancario (línea roja). Los datos llegan hasta enero 2018.
Es fácil ver que hay una estrecha interrelación entre las tres series. La contracción de crédito precede y acompaña a las recesiones. Por su parte, también lo hace el índice de bolsa elegido. Es lógico pensar que también La Bolsa está sostenida por el crédito.
Ahora mismo no quiero discutir si es la recesión la que causa la caída de bolsa, o al revés, es ésta, vía efecto riqueza negativo, la que contrae la economía. De lo que estoy seguro es que la contracción de crédito es causa eficiente para causar una contracción de la economía. Esto se ve confirmado por:
En el periodo post crisis, hay una fase particularmente interesante: cuando la caída de bolsa debida a la crisis china de principios de 2016, La Bolsa cayó y, sin embargo, el crédito se mantuvo y la economía siguió creciendo. Ergo, el crédito es fundamental, determinante, en las fluctuaciones de la economía real.
Ya he dicho que las caídas de Bolsa actuales pueden ser efímeras, como piensa la mayoría, o preludio de algo peor y más severo. Depende de las interrelaciones de balance entre instituciones financieras. Para una recesión el crédito tendría que contraerse, cosa que no ha hecho hasta enero de 2018, último dato del gráfico. Aunque es verdad que desde el máximo crecimiento anterior, se ha desacelerado.
Por lo tanto, una variable a observar es la evolución del crédito, aunque podemos decir que, afortunadamente, no ha crecido como lo hizo antes del 2008 con la burbuja inmobiliaria. Entonces, el pedido post recesión fue de desapalancamiento, lo que se ve en la fuerte caída del crédito.
Sin embargo, nos dicen que hay apalancamiento, que ha crecido mucho desde 2008, y es de suponer que debe ir por otras vías instrumentales, como la emisión de bonos. Debemos estar atentos a lo que pasa con la línea roja, el crédito bancario, pues si se contrae a cero es muy posible una recesión.
Y las caídas de bolsa, ¿pueden contagiarse al crédito? Depende de lo que duren, pero desde luego pueden, y hay que tener en cuenta que el crédito está internacionalizado, que el apalancamiento de unas posiciones en un país pueden estar financiadas con el crédito bancario de otro país, cosa que el gráfico no se puede apreciar.
Original en el blog “Decadencia de Occidente” www.miguelnavascues.com