Tal y como venimos haciendo esta semana, en este terreno de total indefinición, tenemos a favor de una ruptura alcista la situación macro (sobre todo de Estados Unidos) que a estas alturas de año está demostrando que no está tan mal como descontaban los mercados en el peor arranque de año de las últimas décadas. Estamos bien adentrados en el tercer trimestre del año y la economía global crecerá en torno al 3% que debería ser apoyo suficiente como para que al menos las bolsas aguantasen el tipo y no continuasen la tendencia bajista iniciada el año pasado.
En contra, insistimos que el principal problema que podemos encontrar en el camino es la situación de la banca italiana y el posible contagio fuera de sus fronteras. Con los datos que tenemos hoy sobre la mesa (puede aparecer algún cisne negro evidentemente) estos son los parámetros que afectarán a la tendencia de los activos de riesgo. El resto de noticias generan volatilidad pero a priori no parecen argumentos suficientes como para generar un cambio de tendencia. Que la FED suba tipos en septiembre o lo deje para algunas de las siguientes reuniones, o si no hay acuerdo en la OPEP y bajan los precios del petróleo, o incluso si hay gobierno en España o terceras elecciones, llenará muchas páginas de periódicos pero no cambiará los mercados.
Si hay crecimiento económico y no peligran las tasas actuales del 3% (para la economía global), siempre habrá oportunidades en una cartera con exposición a renta variable (en función del perfil de riesgo) global y diversificada. Por tanto, salvo que el sector bancario vuelva a generar una crisis financiera en Europa, entendemos que lo más probable es que del escenario incierto de las últimas semanas, salgamos rompiendo al alza.
Si echamos un vistazo a los principales índices, podemos ver la indefinición de la que hablamos.
Ibex 35. A la vista del gráfico parece que estamos ante una ruptura de la tendencia bajista y la semana pasada se produjo una corrección hasta la zona de ruptura (Pull-Back) en la que volvió a rebotar. Pero realmente el Ibex está moviéndose desde el 11 de julio en un rango entre 8.250 y 8.725 puntos. En medio de este rango sólo estamos viendo movimientos sin tendencia como los vividos esta semana.
Eurostoxx 50. Al igual que el Ibex, desde mediados de julio se está moviendo entre 2.920 y 3.050 puntos. En este caso los máximos del día previo al Brexit (3.057 puntos) están siendo una resistencia infranqueable.
MIB 30 italiano. En tanto que es la banca italiana la que puede generar clara presión bajista, analizo la evolución del MIB 30. También está en un clarísimo lateral desde el pasado 8 de julio y que se sitúa entre 16.000 y 17.000 puntos. Este índice es el que se encuentra más alejado del cierre anterior al Brexit.
Eurostoxx 600. Aunque la figura pueda ser similar (con un movimiento también desde l 11 de julio entre 335 y 347 puntos), la resistencia en este índice es muy importante y su superación podría abrir una clarísima ventana alcista en la bolsa europea. En el nivel de 345-350 puntos, tenemos las medias de largo plazo (200 y 500 sesiones), la directriz bajista iniciada el año pasado, los máximos previos al Brexit y la zona de máximos de este 2016. Sin duda un cierre por encima de estos niveles significaría dejar atrás la tendencia bajista de medio plazo en las bolsas europeas.
El DAX alemán, es el único índice europeo que no presenta un lateral desde mediados de julio. Superó claramente el canal bajista y los máximos anteriores al Brexit. Esta mañana es de los índices que más corrige, puesto que ha presentado datos de la encuesta IFO peores de lo esperado (son datos de sentimiento empresarial que claramente empiezan a verse afectados por el Brexit). No obstante, tal y como comentamos hace varias jornadas, sigue siendo nuestro indicador adelantado. Mientras no vuelva a meterse dentro del canal bajista, mantenemos claras expectativas de que la bolsa europea terminará superando las resistencias comentadas.
Pero no sólo hay indefinición en la renta variable. La renta fija se encuentra en una situación similar. La rentabilidad del bono alemán a 10 años lleva moviéndose sin tendencia desde el 12 de julio entre el 0% y el -0.12%.
El resto de plazos de bonos alemanes está igual y en el bono español se adivina cierta tendencia bajista desde el Brexit, pero lleva ya 13 sesiones moviéndose entre el 0.92% y el 1%. Los diferenciales de crédito de los bonos corporativos también están bastante estables en las últimas semanas y, dentro de la renta fija, el único hecho que merece la pena destacar es que continúa ampliando la prima de riesgo de Italia frente a España. En el siguiente gráfico comparo la evolución de la rentabilidad de los bonos a 10 años de España y de Italia (parte superior) y del diferencial entre ambos (prima de riesgo en parte inferior). En marzo, la rentabilidad de los bonos españoles era 20 p.b. más alta que los italianos y hoy ocurre lo contrario.
Justo el día del Brexit se cambió la evolución y los inversores prefieren comprar bonos españoles antes que italianos. Puede que el mercado entienda efectivamente que Italia tendrá problemas, pero es bastante positivo que los inversores piensan que España no tiene por qué verse contagiada. Prueba de ello es el gráfico anterior.
Por tanto, a la vista de los gráficos de hoy, hay que seguir teniendo paciencia y no dejarse llevar por uno, dos o tres días de subidas o bajadas. El movimiento relevante se producirá cuando salgamos de los rangos comentados.