En un giro de los acontecimientos, en el día de hoy Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han firmado un acuerdo para formar gobierno "progresista" durante la próxima legislatura, donde Sánchez sería el presidente e Iglesias ocuparía la vicepresidencia del gobierno. Aunque dicho acuerdo no carece de fuertes obstáculos y depende de que otros partidos se abstengan o incluso apoyen esta coalición en el Congreso de los Diputados, las pregunta es que contendrá el programa de gobierno más allá de los epígrafes de naturaleza vaga que hoy firmaron de cara a la galería.
Entrando en los aspectos que afectan a la industria de inversión, en el acuerdo general firmado hoy, en su punto décimo se declara lo siguiente:
10.- Justicia fiscal y equilibrio presupuestario. La evaluación y el control del gasto público es esencial para el sostenimiento de un Estado del bienestar sólido y duradero. El Gobierno impulsará políticas sociales y nuevos derechos con arreglo a los acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa, gracias a una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales".
Si bien, por un lado, se dice que que el objetivo es acercar España a Europa, lo cual por lógica no podría significar que se elimine la tributación actual de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAVs), puesto que en Europa las SICAV existen y tributan de forma similar a como lo hacen las SICAVs españolas en la actualidad, con seguridad muchos serán los que estén esperando el detalle específico del programa de gobierno que darán a conocer ambas formaciones en próximas fechas.
No de puede obviar que Unidas Podemos, formada por los partidos de extrema izquierda Podemos e Izquierda Unida, en el punto 260 de su programa electoral, declaran que "pondrán fin a la tributación privilegiada de las SICAVs" y que el propio PSOE en su programa electoral menciona varias veces la idea de igualar las rentas del capital a las rentas del trabajo (puntos 1.6, 3.3 y 3.4), lo que llevado a su punto extremo desmantelaría en la práctica la existencia de las SICAVs.
Es difícil saber si estos partidos, especialmente la izquierda radical, llevarán a cabo su programa electoral, más teniendo en cuenta la cantidad de ideas de difícil aplicación como aquella que propone Más País de, nada menos, que limitar los vuelos comerciales dentro de la península ibérica (con la idea de reducir la contaminación).
Si finalmente la coalición del PSOE y Unidas Podemos acaba de manera efectiva con las SICAVs, lo primero que ocurriría es una transformación de muchas de las actuales SICAVs (vehículos de inversión con personalidad jurídica propia) en fondos de inversión (vehículos de inversión sin personalidad jurídica propia que depende de una Sociedad Gestora) o directamente la deslocalización de esas SICAVs a otros lugares de Europa, como por ejemplo Luxemburgo que es la mayor centro financiero del viejo continente.
Y es que en una Unión Europea en la que existe libertad de movimientos de los capitales, cualquier medida que se tome a nivel nacional carece de efectividad real, lo cual demuestra el profundo adanismo -y total postureo de cara a la galería- que sería el acabar con las SICAVs. Eso sí, la medida de la coalición PSOE-Podemos, acabaría beneficiando a sitios como Luxemburgo o Irlanda, que se llevarían parte de las comisiones y crearían más puestos de trabajo en detrimento de la industria de inversión en España y a costa de algunos buenos empleos que se perderán por el camino.
Como suele ocurrir con muchas medidas populistas sin sentido, en el fondo no lograrían nada y en todo caso acabarían perjudicando a un segmento de la economía.