Se ha escrito mucho sobre la mejora de la competitividad de la Eurozona gracias a la depreciación del euro respecto al dólar. Se menciona, una y otra vez, las ventajas para las empresas exportadoras y la ventaja competitiva de Europa en este contexto pero no se insiste lo suficiente sobre los fuertes lazos comerciales que vinculan a España con América Latina. No pretendo minimizar la importancia del mercado norteamericano ya que, hoy por hoy, es quién tira de la economía mundial pero debemos ser conscientes de la vital importancia de los mercados de latinoamérica para las empresas españolas.
Podemos identificar dos fuentes de ingresos para las empresas que operan en aquellos mercados:
1) Mejora de las economías.
Esta quizás sea la vía más equilibrada y básica para el crecimiento. La demanda de un bien o servicio viene determinada en gran medida por la situación económica que vive un país. Si la demanda cae, de nada nos sirve ser los más competitivos ya que, probablemente, veremos como los pedidos o el uso de nuestros servicios disminuye.
Por ello, es fundamental, desde mi punto de vista, el crecimiento de los países de América Latina y, sobre todo, de nuestro dos socios principales en la zona, Brasil y Méjico. En este sentido las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional otorgan un crecimiento del `1,3% en la zona y, concrétamente, un bajísimo crecimiento del +0,3% cercano al estancamiento para Brasil y un crecimiento del +3,2%, menor que en el año 2014, pero robusto para Méjico.
En definitiva, la primera fuente de ingresos sería el aumento de la demanda.
2) Mejora de la competitividad.
Uno de los medios para lograr una mejora de la competitividad siempre ha sido una devaluación de divisa y, en esa dirección, parece dirigirse la economía de la eurozona. Un euro debilitado convierte nuestros productos y/o servicios en algo más atractivos a los ojos de nuestros clientes en la zona y, por tanto, fomenta la demanda de los mismos en detrimento de aquéllos procedentes de otras regiones. De esta forma, no sólo nuestros productos y/o servicios pueden abaratarse frente a la moneda local en aquellos países sino que la repatriación de divisas, al realizarse la conversión a euros, dan como resultado un monto o beneficio superior. Los resultados crecen, siempre y cuando, no tuviéramos contratados seguros de cambio o similares que desvinculasen el valor de las ventas del efecto cambiario.
En definitiva, la segunda fuente de ingresos sería el aumento de la demanda de nuestros productos o servicios y, el efecto positivo de un cambio de divisas a favor del euro (más euros por cada unidad de moneda de aquel país).
Evolución de cotización de divisas en América Latina
Centrándonos en los países más relevantes de la zona, observaremos que tanto Brasil como Méjico han tenido una evolución similar en el último año.
En la parte final del año pasado se produce una brusca revalorización del euro que podría afectar negativamente a los resultados, fundamentalmente en el caso de Brasil, dependiendo de la fecha que tomemos como referencia del cambio de divisa.
Para el resto de divisas de la región, salvo el caso de Colombia, la evolución es similar.
Sin embargo, el caso de Venezuela es diferente, con devaluaciones encubiertas, tres cambios de divisa diferentes y una economía totalmente controlada. Por tanto, en este caso, hago una salvedad, afirmando que este gráfico no refleja realmente la situación del país ni refleja la realidad de competitividad del euro.
Asimismo, una hiperinflación en Argentina y devaluaciones tampoco reflejan la situación real de esta economía.
El euro se ha fortalecido respecto al peso colombiano con lo que este país representa la excepción a la regla.
Por supuesto, la debilidad del euro respecto al dólar americano es un hecho indiscutible.
Por tanto, nos encontramos una fortaleza del dólar americano junto a una debilidad de la divisa europea respecto al América Latina.
Intereses de las grandes empresas en la región
El propósito de este artículo no es identificar aquellas empresas más beneficiadas por la depreciación del euro frente al dólar ni empresas netamente exportadoras de productos. Por ello, simplemente he elegido tres de las acciones con más peso en el índice español IBEX35 para ilustrar la importancia de América Latina para las empresas españolas y constatar la magnitud del negocio que se mueve en aquella región.
El primer caso que analizamos es Banco Santander. Entidad bancaria con intereses en la región que representa más de un tercio de su negocio, el 39% (20% en Brasil, 8% en Méjico, 6% en Chile y 5% en el Resto de Latinoamérica). Brasil, Méjico y Chile ya representan un 34%. Brasil es el país que más preocupa con perspectivas de bajo crecimiento para 2015 y una debilidad que genera ciertas dudas. Por el peso de un 20% en las cuentas del Banco precisa de un seguimiento. La caída en la demanda de China y del resto del mundo es una de sus debilidades, siendo uno de los miembros de los llamados BRIC (Brasil, Rusia, India, China) que llegó a tener un crecimiento espectacular.
El segundo caso analizado es el BBVA. Este banco también tiene intereses importantes en la región, tan importantes que sólo Méjico representa más del 43% y si sumamos Méjico y América del Sur alcanzamos nada más y nada menos que el 67,50%. Méjico sigue siendo una economía con un crecimiento elevado y una relación comercial privilegiada con Estados Unidos. A pesar del efecto negativo de la caída del petroleo, que afecta a su economía como exportador de crudo que es, y del posible efecto perjudicial de la retirada de los estímulos o potencial subida de los tipos de interés en Estados Unidos sobre la inversión en el país, continúa creciendo.
Por último pero no por ello menos importante, encontramos a Telefónica. Con una presencia en Brasil de más del 22% y un peso del negocio en la región de más del 50% necesita del crecimiento de América Latina para obtener unos resultados positivos.