Las sesiones en las que es festivo en Estados Unidos, las bolsas europeas suelen tener un volumen inferior, bien sea por la falta de referencias de la evolución de los futuros americanos o quizás porque se reduce el flujo de operaciones que nos llegan desde allí. El caso es que parece evidente que, al igual que los inversores europeos invertimos en la bolsa de Estados Unidos, ellos también vigilan nuestros mercados bursátiles a la búsqueda de oportunidades.
Hace unas cuantas jornadas, en estas claves diarias vimos el índice S&P500 en euros, para comprender que el efecto divisa provocaba que el índice estuviese lejos de máximos. Y es que este año el dólar ha perdido nada menos que un 6.85% frente al Euro. O dicho de otra forma, el euro se ha revalorizado un 6.85%. Esto supone que un inversor de Estados Unidos que hubiese apostado por el IBEX a principios de año sin cubrir divisa, estaría ganando hoy un 24.4% (16.5% del Ibex más la revalorización del Euro). Adjunto la tabla del comportamiento en tiempo real de los principales índices mundiales pasados a Dólares. Llama la atención no sólo la revalorización del euro, sino también la del peso mejicano. Un inversor americano que hubiese ido contra el consenso del mercado y hubiese apostado por la bolsa de Méjico a principios de año ganaría un 19%.
Así pues, hoy vamos a analizar cómo nos ven los inversores de Estados Unidos, graficando la evolución de los principales índices europeos en dólares. El experimento merece la pena sobre todo en gráficos de largo plazo. Se comprende muy bien si miramos el gráfico en Euros del IBEX 35 desde el año 92. Si unimos los mínimos del 92 y 95, la línea de tendencia se perforó en el 2002. Si unimos 92 y 2002 se perforó a la baja en 2008 y claramente en 2012. En definitiva, que es imposible trazar una línea de tendencia alcista de largo plazo en el Ibex.
Sin embargo, en el Ibex en dólares, la directriz es perfecta. Si unimos los mínimos del 92 y 95 tenemos la línea de soporte que ha marcado los mínimos del 2002, 2012 y 2016. Además, los mínimos del año pasado coinciden justo con los mínimos del 2009 (algo que no coincide en euros).
Más a corto plazo, si vemos los últimos años del Ibex se aprecia cómo respeta los canales alcistas y bajistas claramente.
El resto de índices presenta una situación similar. El Eurostoxx es el que mejor respeta la directriz. Sirvió de soporte en 1992, 1995, 2002, 2009, 2012 y 2016. El objetivo es la zona de máximos de los últimos años situado en niveles de 4.500 puntos. El MACD está cruzado al alza al igual que los anteriores inicios de rebotes alcistas. Habrá que vigilar el nivel de 4500 puntos ya que ahí es donde se fallaron los anteriores rebotes (2010 y 2014), por si esta no es de nuevo fallida.
Evolución del CAC Francés. Clara directriz alcista y también tiene zona de control cerca. Superar 6200 puntos sería la clave.
Por último el DAX alemán. Sucesión de máximos crecientes y MACD mensual cruzado al alza.
A la vista de estos gráficos de largo plazo parece que sí que tienen lógica vigilar los soportes de los índices europeos en dólares. ¿Por qué no va a tener sentido vigilar las resistencias? El DAX ya la ha roto, el Eurostoxx y CAC la tienen cerca y el Ibex no parece que tenga ninguna importante hasta niveles de 15.000 puntos (en dólares). Así que, a corto plazo, a Europa le queda recorrido hasta estos niveles (6.200 del CAC y 4500 del Eurostoxx) y para el largo plazo hay que estar atentos al comportamiento en las mismas puesto que, de superarlas, sería la confirmación de la tendencia alcista de largo plazo iniciada en 2016.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)