Supongo que a pocos les interesará que llevo años definiéndome como conservador. Ha muerto Roger Scruton, un gran pensador conservador; a quien no conocía, pero del que me he puesto a rastrear libros suyos como un poseso. Conocía a Oakeshott, pero en este erial estepario que es España, no tenía noticia de Scruton. Aquí te venden banalidades firmadas, eso sí, con cientos de miles de ventas, de un mindundi que no sabe escribir (me muerdo la lengua) o cuentos de Walt Disney, para menores. Lo demás es pornografía. (Foto de Libertad Digital)
Me defino conservador porque soy contrario al optimismo antropológico de la izquierda y, en una buena parte, del liberalismo. Soy pesimista sobre la naturaleza humana y, por ende, mucho más de la social.
Eso me lleva a coincidir con los citados a que hay cosas que merecen ser conservadas, que el hombre no es sólo biología, materia. Puede que el hombre sea pura química, pero su vida en sociedad le obliga a prestar oídos a algo más que, puede no ser espíritu, pero de cuya existencia no se puede uno abstener. Quizás a eso es lo que Karl Popper llamaba “El tercer Mundo”. Ortega y Gasset tenían una expresión muy bonita: “el hombre no es sólo naturaleza, sino historia”. Incluso yo diría que desde los confines del tiempo, cada vez es más lo segundo que lo primero.
Entre nosotros se establecen relaciones invisibles, en distintos planos - familiar, comunales, social, estatal, mundial, etc -, en los que a medida que se elevan vamos diluyéndonos, pero cuya influencia en nuestras vidas son innegables. Esos planos de relaciones de diferente nivel y potencia es lo que nos comunica con el resto del mundo, de una manera extraña, compleja, indescriptible salvo, con suerte, en los primeros niveles más elementales; que son los más absorbentes para nosotros, pero sobre los que menos control tenemos.
Y luego está Hobbes. Si alguien comprendió las constantes eternas de la sociedad y de la naturaleza humana fue él. Si lo enfocamos desde el punto de vista de Maquiavelo, y nos dejamos de mariconeces, comprendemos la trilogía innegable de individuo, sociedad y poder. Homo homini lupus: Hobbes nos descubrió sin ambages que sin estado somos enemigos mutuos, aunque muchos no lo quieren ver.
Entonces se desmorona toda la simpleza del punto de vista del buenismo de la izquierda meliflua, y la otra, igualmente peligrosas. Bueno, igualmente no, pero igual de falaces, a las que hay que añadir el buenismo religioso.
Todos los políticos pecan de mentir, de ocultar la verdad, porque a la gente no le gusta escucharla en toda su crudeza. En todo caso estamos muy lejos de estas consideraciones, lo que no contribuye a que las cosas vayan medianamente bien.
Como es evidente, Este conservadurismo no me hace ser incompatible con ciertos gobiernos “progresistas”, en principio; pero lo malo es su inevitable deriva hacía más progresismo y más mentira. La sociedad marca el paso. La sociedad que se ha formada con esos lazos invisibles e incontrolables marcan el paso del ocupante del poder, que siempre desarrollará un mayor o menor grado de demagogia para adaptarse de la manera más acomodaticia a la permanencia en él. Tampoco me hace incompatible con el liberalismo, salvo ese liberalismo actual, ay, dogmático y estéril del que se han apoderado cuatro chalados que creen que tienen una mina de oro.
El caso es que la historia va dando vaivenes, se llega a un extremo en un sentido y se rebota hacia el otro. Pero, castañas, ¿cuando girará el péndulo hacia el conservadurismo-liberalismo?
En respuesta a Rafael Manzano
Quien sabe si yo lo veré. Supongo que no
Ser pesimista es una opción de vida,jajaja
Ser buenista es una condición de la mediocridad que es la abundad,jajsjsjs
La inteligencia superior es una tara producto de una alteración de los vasos emocionales, carecen de buenismo pero a cambio de una gran inteligencia ,algunos son asesinos en serie,jajaja
Y luego la verdad es deprimente mi madre me decía que era muy guapo y luego descubrí que era muy feo ,jajajsja
En respuesta a Pepe Mary el Chucho de Colastani
Santa labor de madre
Desde que nacemos nos engañan y nos ilusionan con los reyes magos y el ratoncito Pérez a pesar de la falacia los regalos eran reales jajaja
Y luego el hombre del saco era la verdad terrorífica ,jajaja
Todo sigue siendo igual ilusión y miedo nada cambia ,
Después de ver Drácula en Netflix ,Drácula es el ultraconservador nato, el ganado es el ganado y no se le puede otorgar derechos ya que son simples ignorantes y buenistas,jajaja
Esos teóricos conservadores quizás los mordió Drácula,jajaja