Desde que comenzara el descalabro de la bolsa de Shanghai a mediados de junio, el verano esta siendo de fuerte volatilidad tanto alcista como bajista. El rebote en forma de onda plana parece que ya se agota al perder su directriz alcista
El evidente descontrol de la segunda economía del planeta se hace patente con el estallido de su burbuja inmobiliaria y financiera de la cual Japón y España tienen ya mucha experiencia en estas lides. El desmoronamiento de las materias primas, salvo el uranio que es prácticamente la única commodity que se salva de la quema, también tiene mucho que ver con el enfriamiento chino.
Por primera vez desde los últimos 25 años todo apunta a que el crecimiento del PIB chino va estar por debajo del 7% con lo que el banco popular de China ha optado por devaluar el Yuan con el consiguiente agitamiento en los mercados financieros del mundo.
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.