El Banco Popular de China hizo un sorpresivo anuncio el viernes el cual es bajar las tasas de interés por primera vez desde 2012. Esta medida indica un cambio de estrategia por parte de Pekín a medida que aumentan las preocupaciones sobre el aumento de la deuda y el crecimiento más débil de la segunda economía más grande del mundo.
Las tasas de interés de referencia a un año se reducirán en 40 puntos básicos, hasta el 5,6% y las tasas de depósitos de referencia de un año se reducirá en 25 puntos básicos, hasta el 2,75%, según el banco central de China. El cambio se produce después de varios meses de medidas específicas las cuales no lograron aliviar los costos de endeudamiento para las empresas más pequeñas.
Los préstamos bancarios en China eran un poco inferior al 100% del PIB en 2008, pero aumentaron un 139% en agosto de 2014 (un aumento del 6.7% año tras año y el ritmo más rápido de cualquier mercado emergente, según datos de JPMorgan Chase). Los préstamos bancarios de la India son del 55,6% del PIB en comparación.
La mayoría de la deuda es que de grandes bancos de propiedad estatal, porque la deuda de las instituciones más pequeñas solo representan menos de un tercio del total de préstamos.
El crecimiento económico de China se desaceleró a 7,3% durante el tercer trimestre y algunos analistas temen que el ritmo de expansión podría caer por debajo del 7%, que es un nivel psicológico y un número sin precedentes desde la crisis financiera global.
Desde la última intervención en 2012, las autoridades han tratado de mantener el crecimiento mientras se mantienen un bajo nivel de deuda. Un cambio mas drástico se podría dar si el Banco Popular de China da prestamos a los bancos de propiedad estatal en vez de darlos a pequeñas compañías privadas.
Las monedas asiáticas, las acciones de mercados emergentes y algunos futuros de materias primas como el acero y mineral de hierro subieron tras este importante anuncio.