Si bien es cierto que cada vez son mas las voces que nos alertan de una ralentización en la economía china, recientemente están saliendo a la luz algunos aspectos que parecen acercar cada vez mas a esta economía hacia la zona de recesión donde se han visto abocadas la mayoría de economías en los últimos tiempos.
Sin duda un aspecto alarmante es el del gran aumento reciente en las tasas de interés a corto plazo, en el SHIBOR, (lo que sería el EURIBOR Chino), lo que muestra la aparición de ciertos problemas de liquidez en el sistema bancario de China. En el siguiente gráfico podéis ver la evolución en 2013.
Y en este la evolución del tipo de interés a 1 día desde 2007. Donde se puede apreciar mejor la tensiones recientes.
Pero para un país con banco central propio, un problema de liquidez es algo que se puede solucionar fácilmente, inyectando la liquidez necesaria, haciendo bajar así los tipos de interés.
Así que si estos problemas persisten, entonces habrá que buscar el motivo en el propio Banco Central Chino (PBoC), e intentar adivinar el porque de toda esta cuestión, de la que ya han aparecido numerosas teorías.
Una sería que el PBoC ha decidido endurecer su política monetaria para controlar los distintos programas bancarios y mercados especulativos que operan en la sombra, con el fin de acelerar las reformas previstas por el nuevo gobierno.
Sin embargo, un problema derivado de esta falta de liquidez, es que los llamados ‘wealth Management programs’, que algunos bancos han estado realizando, tienen vencimientos a largo plazo, y son financiados con dinero a corto plazo. Endurecer la oferta de dinero en el corto plazo, dificulta enormemente la continuación de estos programas, aunque el efecto derivado es que expones a algunas instituciones financieras a la bancarrota, con el posible efecto dominó que esto puede ocasionar (Solo hace falta echar la vista atrás y ver el caso de Europa y U.S en 2008)
Además, con la política de endurecimiento de liquidez que el PBoC está siguiendo, puede provocar como efecto directo, una disminución drástica de los préstamos a lo largo del país, lo que además de poner en peligro a algunas entidades financieras, puede enviar a la economía hacia un parón productivo importante en el futuro próximo.
Con los datos en la mano, podemos comprobar como China es un país con una economía que desde finales de 2009 ha seguido una tendencia poco esperanzadora, como se puede desprender del Purchasing Manager Index (PMI), en un nivel de 48,3, en el que representa el valor más bajo en 9 meses
Tampoco debemos olvidar que la economía china representa actualmente entorno al 12% del PIB mundial, con lo que las consecuencias de que la situación se les vaya de las manos a las autoridades, provocando una crisis bancaria, además de otros efectos derivados, pueden ser cuanto menos importantes.
A nivel de oportunidades de inversión, y a pesar del mal comportamiento del índice de Shangai, parece complicado que podamos ver una recuperación importante de cara al futuro.
La razón principal de mi pesimismo respecto a este país, es debido tanto a la política restrictiva que parece que está tomando su Banco Central a diferencia de sus colegas occidentales, además de ver como el comportamiento del índice no se aleja mucho de la economía real china, que podemos ver en indicadores como el de la Producción Industrial y su alta correlación con la bolsa de Shangai.
En caso que el endurecimiento monetario provocara algún colapso en algunos sectores económicos debido a la falta de liquidez, parece bastante obvio pensar que ni la producción industrial ni el índice bursátil puedan mejorar mucho su comportamiento de los últimos años.
En las últimas horas parece que los tipos a corto se han moderado un poco después de un llamamiento a la calma desde el PBoC. En todo caso, considero que es uno de los temas más importantes a seguir ahora mismo, sobretodo por las implicaciones que puede generar en la economía mundial. Deberemos seguir atentos a su evolución durante las próximas semanas.
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