“¡Por fin!”. Fueron los términos elegidos por el ya inquilino saliente de la Casa Blanca, Barack Obama. Seguidos por un cálido abrazo a Mariano, en el que sin duda, manifestaba con cariñoso énfasis el punto y final a la delirante e incompetente situación de interinidad del líder vernáculo.
Pasados 10 minutos de la hora convenida y a lomos de “La Bestia” (la limusina presidencial de 8 toneladas y 1 millón de dólares), hizo su entrada en la Cancillería Alemana el todavía mandatario hawaiano.
Pero no quedaron ahí los encomios a Rajoy. La propia Angela Merkel, con donaire desusado dijo: “Mariano, en Alemania diríamos que tienes la piel de elefante”. En lo que suponemos un guiño a su homólogo español por el desgaste sufrido al estar en medio de ninguna parte, 10 largos meses en el limbo político. Es el momento de expiarse.
Semántica religiosa aparte, a lo que debemos estar con notable afección atentos es a la declaración, o mejor dicho, a la no declaración del ectoplasma de Mariano respecto a la subida de impuestos: “no hay tomada ninguna decisión”. Un vívido ejemplo de la actitud de mentiroso compulsivo que ha mantenido este Gobierno en materia fiscal. Claro que van a subir impuestos, cuando se estudian los tipos impositivos, solo se hacen desde un tamiz: el del alza.
El Gobierno revisará; esto es, subirá el Impuesto de Sociedades o eliminará deducciones, que para el caso es lo mismo. Elevará algunos impuestos especiales como el tabaco para cumplir con los ajustes de 5.500 millones de euros que la Comisión Europea exige a España para el año próximo.
No queda sin embargo tan claro que suerte correrá el Impuesto sobre el Alcohol o Hidrocarburos. Explítica es la intención con la que se urdirán los inminentes Presupuestos Generales del Estado. Lo han adivinado, disparar aún más el gasto público y cumplir así los compromisos suscritos con las élites extractivas de Bruselas. Todo con ello con la aquiescencia no sólo de Ciudadanos o el PSOE, sino con la de todo el arco parlamentario, que desde la burricie de su escaño siguen dando pábulo al secular latrocinio que mantienen con la ciudadanía. Lo llamarán “Presupuestos Sociales” o “Extensivos”; es el putrefacto leguaje de la socialdemocracia.
Cajeros Automáticos. Así nos ven. Así nos tratan. Es nuestro sino.