Uno de los factores importantes para invertir acertadamente a largo plazo en una empresa es entender su negocio y sus ventajas competitivas.
Muchas veces al hablar de ventajas competitivas, se apela a conceptos cualitativos un tanto etéreos. Es verdad que hay una parte importante de nuestro análisis que se basa en tener expectativas razonables de lo que pueda pasar en el futuro. Y el futuro, "chi lo sa?"
¿Quiere decir esto, sin embargo, que el inversor está condenado a "especular" sobre las ventajas competitivas?
En mi opinión, una mirada a las cuentas de la empresa nos aporta indicios de si la empresa posee ventajas competitivas o no. Al fin y al cabo, si las ventajas competitivas no se plasman en los resultados y en las cuentas, ¿existen?
Uno de los aspectos que nos ayuda a entender la naturaleza del negocio de una empresa son los márgenes y su cuenta de resultados.
Veamos el ejemplo de Técnicas Reunidas:
Vemos que Técnicas Reunidas opera en un sector muy competitivo. Tanto su márgen bruto como su beneficio sobre cifra de negocios son bajos.
Es verdad que TRE tiene un balance fuerte y no parece que vaya a tener problemas de financiación. Pero sus márgenes no parecen indicar que la empresa vaya a poder tener unos resultados exponenciales a largo plazo.
Veamos como ha evolucionado la cotización a lo largo de estos últimos años: