En estos días en el que las bolsas bajan y el gobierno italiano y la Comisión Europea se enfrentan, nada sería más fácil que ser pesimista. Sin embargo los datos sugieren otra cosa y el indicador adelantado PIBya mejora pasando 6 de las 10 variables que lo componen a crecer más rápido.
A primeros de septiembre se respiraba un clima que hacía pensar en una recesión casi inminente, por eso decidí crear un indicador estable en el tiempo que hubiera servido para predecir lo mejor posible la recesión de 2008. En 13 de septiembre los datos eran los siguientes:
- 30% RECESIÓN 50% MENOS CRECIMIENTO 20% MÁS CRECIMIENTO
Todavía era pronto para anticipar recesión en los próximos meses, pero la caída del crecimiento era algo evidente para quien se pusiera a analizar los datos. Hoy, tras la última actualización el panorama coyuntural es mucho mejor:
- 20% RECESIÓN 20% MENOS CRECIMIENTO 60% MÁS CRECIMIENTO
Las pernoctaciones en hoteles en septiembre siguen cayendo por sexto mes consecutivo, pero moderan su bajada. El indicador de actividad del sector servicios sigue subiendo cada vez a mayor ritmo, por lo que al ser los servicios las actividades con más peso en el PIB español, la recesión todavía parece lejana. Este hecho se corrobora por la buena marcha del índice de cifra de negocios empresarial.
El último dato de Entrada pedidos bienes de consumo duradero ha sido muy positivo y la tasa anual suavizada pasa de caer a subir moderadamente casi el 1% por lo que se produce un cambio en PIBya. Las entradas de pedidos de bienes equipo también tuvieron un dato muy bueno en agosto y pasan a crecer cada vez más, en el entorno del 4% anual.
Además, el índice de cifra de negocios de la industria pasa de moderar su crecimiento interanual a crecer con más fuerza gracias al buen dato de agosto y a la corrección al alza del dato de julio. En cualquier caso el cambio es muy moderado y puede moverse en función del dato de septiembre.
La conclusión es que aunque el ritmo de crecimiento del PIB español se haya desacelerado en los últimos meses, no deberíamos caer en el pesimismo mientras los datos no sugieran que la recesión está cercana.