A raíz de la última reunión de la FED, el mercado daba por seguro una subida de tipos en la próxima reunión de junio. La fortaleza del mercado de trabajo y los buenos datos de inflación justificaban claramente esta decisión. En las últimas semanas hemos ido comentando que posiblemente sea la actuación de la FED en junio lo que genere incertidumbre este verano. El organismo oficial considera que el parón del primer trimestre del año es temporal, pero si continúa el riesgo de impeachment que comentamos ayer, la subida de tipos podría ser un error y el mercado podría reaccionar de forma negativa.
Pero todo este ruido en torno a Trump ya está provocando que los inversores descuenten que quizás este año sólo quede una subida de tipos. En el siguiente gráfico podemos ver que el escenario más probable para la reunión de diciembre ya no es el de dos subidas de tipos (línea morada), sino el de una sola subida. Se puede ver en la gráfica que en la reunión de abril la probabilidad de dos subidas y la de ninguna subida (azul) a cierre de año, eran iguales. A raíz de esa reunión, se disparó al alza la probabilidad de dos subidas, que de nuevo se está desvaneciendo.
Por tanto, la FED parece que vuelve a tener en su mano la llave para manejar a los mercados. Si las dudas sobre la continuidad de Trump al frente del gobierno de Estados Unidos, o de que pueda implementara sus promesas electorales se prolongan, ahí estará la FED con sus estímulos para seguir apoyando al mercado.
El Dollar Index, que es uno de los activos más perjudicados, ayer se frenó en la media de 500 sesiones, lo que debería ser un soporte importante. En el gráfico podemos ver que esta media (la llegó a perforar algunas sesiones pero rápidamente la recuperó) sirvió de soporte durante todo el año pasado.
Históricamente el dólar se ha comportado como refugio, pero como ahora es Estados Unidos el que está al frente de las incertidumbres por parte de los inversores, el rebote entendemos que sería positivo para los activos de riesgo.
De momento, ayer los principales índices se giraron al alza, y lo hicieron incluso a niveles superiores a los soportes de corto plazo que comentábamos ayer. El Eurostoxx, por ejemplo, corrigió hasta niveles cercanos al 3.500 y cerró la sesión muy lejos de mínimos, lo que es una señal inequívoca de apetito por el riesgo.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
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