En el día de hoy simplemente nos vamos a detener en contemplar el comportamiento de los principales activos europeos tras la huida del riesgo de las últimas jornadas. Todos sin excepción se frenaron en la zona de soporte que contemplábamos ayer, desde el Dax, que es el índice menos afectado por la crisis política de Italia, al propio Mib 30 italiano.
Comportamiento del Dax 30 alemán. En la sesión de ayer, el mínimo se quedó justo en la zona de máximos y mínimos relevantes de los últimos meses y entre las medias de 50 y 200 sesiones. Es el nivel claro de soporte para este índice a corto plazo y zona en la que al menos debería intentar un rebote.
Ya hemos comentado en varias ocasiones que el índice Dax se diferencia del resto de índices europeos en que incluye la rentabilidad por dividendos. Por tanto, para realizar una comparativa más exacta entre las bolsas europeas habría que usar los índices que acumulan dividendos. Así pues, el Eurostoxx con dividendos también se paró ayer justo en el nivel de 7.000 puntos, que es la zona de máximos y mínimos relevantes de los últimos meses (mínimos de diciembre y máximos de febrero y marzo).
El Ibex 35 con dividendos tocó justo la media de 500 sesiones que comentábamos ayer, que era el nivel de soporte clave.
Mientras que el Mib 30 italiano (también con dividendos) frenó su caída justo en la zona de mínimos de los últimos meses.
Y por supuesto, el euro hoy esta rebotando justo tras tocar el nivel de soporte de 1.15 dólares por euro. Clarísima zona de soporte y resistencia de los últimos años.
Pero lo más importante es que dejaron a media sesión de comprar bonos alemanes. Ayer comentábamos que no había que analizar cuáles serían las resistencias o niveles máximos de rentabilidad que podrían alcanzar los bonos italianos o españoles. Cuando un activo entra en fase de caída en picado es muy complicado adivinar cuál puede ser el suelo. Sin embargo, las compras de bonos alemanes a rentabilidad negativa (el 2 años llegó a cotizarse al -0.8%), sólo tienen sentido si piensas que lo puedes vender al -1% (cuando la TIR cae, el precio sube), pero no como una inversión a vencimiento. Así pues, en los soportes claves de la TIR del bono alemán los inversores deberían vender, y así sucedió. El 10 años alcanzó el nivel del 0.2% (0.18% fue el mínimo de la sesión) y ahí dejaron de comprar apostando a que el recorrido se había acabado. Hoy venden con fuerza y la TIR está 15 p.b. por encima. Si salen de los bonos alemanes es buena noticia para los activos de riesgo.
Lo mismo ocurre con el plazo de 5 años, que llegó a cotizar al -0.43%, claro nivel de soporte.
A 2 años el bono alemán llegó a alcanzar nada menos que el -0.81%, también zona de mínimos del año pasado.
Estas rentabilidades que se vieron ayer en los bonos alemanes sólo tienen sentido en un escenario de deflación acentuada o bien si realmente se teme por la desaparición del euro y los inversores esperan que le devuelvan su inversión en marcos alemanes. La situación de hoy no es ni por asomo la que se vivió en el año 2012, puesto que la Eurozona encadena ya cinco trimestres creciendo por encima del 2% y crece por encima del 1,5% desde el segundo trimestre del 2015. Los beneficios empresariales están instalados en una dinámica ascendente y el sector bancario está mucho más capitalizado de lo que lo estaba por aquel entonces.
El miedo es libre y siempre ha movido los mercados incluso de forma más abrupta que cualquiera de los sentimientos que afectan a los inversores, pero siempre ha generado magníficas oportunidades de compra. No sabemos si los soportes comentados hoy son ya los niveles en los que el mercado se frenará o si terminarán perdiéndose esta misma semana, pero lo que sí que entendemos es que no parece que sea el momento de reducir riesgos y refugiarse en bonos alemanes a rentabilidad negativa.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)