Es obvio que a nadie le gusta que la Bolsa caiga, ni que su equipo pierda y menos si es de los buenos, y que lo suyo debería ser que la Bolsa suba y suba y suba en un movimiento interminable al estilo del bolero de Ravel, lo que sería muy aburrido pues todo el mundo iría a pescar sus ganancias sin riesgo alguno, lo que sería el fin de los mercados, ya que se sacaría el rendimiento de la renta fija. Pero abramos los ojos, así no funcionan las Bolsas que además tienen muchos años de antigüedad, no ya solo la Renta Variable, es que ni la Renta Fija funciona así, cuanto más las materias primas o divisas o cualquier producto que esté en la libre circulación de los mercados, como la lana de otras veces en Castilla o el mercurio de Almadén desde la época de los romanos.
Los precios los fijan muchas circunstancias, como la abundancia o escasez del producto, las previsiones futuras, la abundancia de dinero en circulación y mucho más. Al comprador le gusta siempre que bajen los precios y comprar cuanto más producto o acciones mejor, por la misma cantidad de dinero. Por el contrario, al vendedor le gusta que le paguen mucho por sus productos, servicios, acciones, ETF, etc. Esto en situación, digamos, que normal, porque en situaciones de tensión en los mercados puede pasar de todo, habiendo grandes bajadas muy peligrosas para los pequeños ahorradores o inversores.
Tenemos un ejemplo muy visual para entender mejor lo anterior y es cuando llega un fenómeno meteorológico de nivel rojo, como una gota fría en el Mediterráneo, que no falla ningún mes de septiembre e incluso octubre, o la nevada del fenómeno llamado Filomena de hace un par de inviernos en la parte norte de España. Cuando llegan estos fenómenos se dan muchos desastres porque tenemos carreteras cortadas, torrentes de agua atravesando caminos y carreteras, accidentes por no respetar lo que es evidente que supera la fuerza del hombre, por lo que no debemos salir como si no pasara nada, porque nos rompemos la cara y hasta el espinazo a la primera de cambio.
Por lo tanto, aprendamos a vivir con la verdadera evolución de los mercados, donde unas veces se sube y otras se baja. En lo que quede de ciclo bajista me he propuesto insistir en explicar esta idea de que reconociendo donde estamos es cómo podemos aprovechar los ciclos. Pero es que esta situación no es nueva, lo vivimos en el año 1.987, lo vivimos cuando las puntocom en 2000-2003, lo hemos vuelto a vivir en el 2007-2009 con la subprime y los ladrillos, y para los que habéis llegado más tarde a los mercados os recuerdo caídas muy importantes más recientes, como la del verano y otoño del 2015, la que empezó en Europa en junio del 2018 y en USA en la primera semana de octubre del 2018 hasta mitad de enero del 2019 y la más reciente, la de la pandemia de febrero-marzo del 2020.
Y, ¿cómo hemos salido de las anteriores “crisis”? Pues siempre igual, yéndonos al tendido a ver las caídas y dejando que pasen los torrentes turbulentos, porque siempre que ha llovido ha escampado, se ha hecho un fondo o suelo y cuando hemos creído que se iniciaba la recuperación, pues sin prisas, pero sin pausa hemos vuelto al mercado y los grandes movimientos que se han producido a continuación los hemos cogido todos casi al completo.
En estas circunstancias un inversor de largo plazo ¿qué hace o debe hacer? Pues prepararse para la recuperación, que, aunque no sepa cuando va a llegar, debe mentalizarse de que siempre ha llegado, y esto se puede hacer de varias formas. Por ejemplo, haciendo una nueva redistribución patrimonial, basándonos en los últimos movimientos de los hijos, que empiezan a estudiar o por el contrario se liberan. También de nuestra situación laboral o profesional, con la jubilación más o menos cerca. Pueden haber variado nuestras preferencias inmobiliarias, tanto con un capricho en la playa o por el contrario ya estamos hasta el gorro del apartamento y le hemos liquidado. En fin, cada uno es cada uno, y cada uno debe analizarse si mantiene las mismas circunstancias familiares, profesionales y patrimoniales de la última vez que hizo esta revisión.
Otro tema importante, que además habéis comentado siempre cuando hacíamos webinarios, es el trato que cada uno recibe de su entidad financiera a la hora de cambiar de fondos, pues más de uno ha dicho que le tardan 4 e incluso 5 días, mientras que otros habéis hablado de 1 ó 2 días, que entiendo que es lo normal. Dado que la rentabilidad de los Fiamm de cualquier entidad da los mimos nulos rendimientos, se puede aprovechar para pasar la cartera, al menos parcialmente a otras entidades y probar su funcionamiento.
Por último, una vez entendido, analizado y revisado todo lo anterior, lo siguiente es no perder la paciencia y esperar el momento oportuno de entrada, siguiendo nuestro sistema o cualquier otro que os resulte de confianza, y a ser posible que esa entrada sea la buena y como en el 2016, el 2019 o en abril del 2020 vuelva a ser muy rentable, pero eso lo dirá el tiempo. Eso nadie lo puede predecir y menos garantizar como algunos novatos buscan cuando van por primera vez a las bolsas.
Nuestro lema, no es un simple conjunto de palabras que suenen mejor o peor, es un resumen de todo lo vivido en mas de 40 años de bolsa, donde bajadas y subidas ha habido todas, de forma totalmente impredecible, esta ultima por la guerra que nos negaban hasta media hora antes, la anterior por el bicho del coronavirus que también lo negaban todos los gobiernos del mundo, la anterior de la subprime, por ser un fenómenos americano que no llegaría e Europa, etc, etc, y la próxima, cuando salgamos de esta, será porque ha caído un meteorito en el Sahara y vete a saber que consecuencias pueda traer. Prever las caídas o subidas es imposible.
Pero no seamos pesimistas, sino todo lo contrario, ya que no podemos luchar contra los mercados, lo que tenemos que aprender es a aprovechar sus movimientos y al no ser movimientos anárquicos, analizar las pautas que hacen de chivatos de que viene una subida o viene una bajada, e intentar subir a las subidas lo antes posible y bajarnos de las bajadas, también lo antes posible. Siempre perdiendo 2 euros antes que 20 euros.
Seguiré insistiendo para que todo aquel que tenga la paciencia de leer los artículos de zonadebolsa.es que podáis aprovechar los mercados al máximo, con realismo, no con ensoñaciones de que los mercados no bajan.
Desde zonadebolsa.es repito, nuestro lema es: Las Bolsas son impredecibles, pero nunca anárquicas.