En líneas generales, una vez pasado el mes de febrero, podemos afirmar que a pesar de la tormenta de los emergentes, la calma ha sido el escenario predominante en el mercado. A lo largo del mes de febrero, las bolsas han seguido arrojando fortaleza y en algunos casos, como veremos a continuación, esa fortaleza a permitido alcanzar nuevos máximos. También es cierto que este escenario de aparente calma es algo más nervioso en Europa como consecuencia de la inestabilidad de Ucrania y Rusia y la muy baja inflación de la Eurozona. Estados Unidos, por su parte, ha contado con el espaldarazo de Yellen al confirmar unos tipos bajos durante el tiempo que sea necesario en pro de la creación de empleo y crecimiento de los salarios, a lo que se une que los resultados empresariales han sido mejores de lo esperado y mejores, en términos relativos, que los europeos.
IBEX 35
Es posible que la macro le haya pesado un poquito más que al resto de plazas. El mes lo ha cerrado por encima de los 10.000 puntos y con un pequeño susto en la jornada del viernes. El balance mensual podemos decir que es positivo, como queda reflejado en su directriz con sus sucesivos máximos. Todo ello se sustentaría en no perder los 9.918 y en especial los 9.654. El objetivo pasa por superar los 10.269, lo que nos dejaría un poquito más cerca de alcanzar los 10.552, claves en el largo plazo. Quizá el comienzo de la semana sea un poco errático y busque apoyos para terminar la semana con un mejor tono. Importante tener controlados los niveles citados.
S&P 500
La gráfica lo dice todo. Como hemos comentado anteriormente, la macro juega un mejor papel en la primera economía del mundo y eso se deja ver con un nuevo cierre en máximos históricos, dejando la cota en los 1.867. Lo presumible es que ahora todavía le quede gasolina y siga por el mismo camino, lo que le podría llevar, antes de que llegue junio, a los 1.950. En 1.824 tendría un apoyo, coincidiendo con el antiguo canal de largo plazo, que podría visitar en caso de que la semana se antoje un poco revoltosa, aunque no sería lo esperado.
DAX 30
Entre unos y otros, encontramos al selectivo alemán, muy cerca de sus máximos anuales e históricos de 9.794. Es posible que la macro le haya impedido culminar con éxito dicho objetivo y es lo único que podría ponérselo difícil, aunque la semana europea y las decisiones del BCE deberían de permitirle la consecución. Los 9.500 han heredado el papel de soporte en el que se apoyo el jueves de la semana pasada por segunda vez y eso le deberían de llevar a enfrentarse a los 9.720 como paso previo a ello. Tras recuperar su canal de largo, lo ha conseguido mantener en febrero, lo que apoya un poco más esta teoría.
EUROSTOXX 50
Una foto muy similar a la de los germanos. A la vuelta de la esquina de 3.176, es muy posible que los pueda alcanzar esta semana a finales, si la macro lo permite. La semana pasada dejó en 3.162 su marca de agua y a cierre ha conseguido mantener los 3.100 puntos. La fortaleza pues sigue patente y sólo un acercamiento a 3.079 podría poner algo nervioso al índice, aunque aún así se mantendría muy lejos de los mínimos de febrero y pilar de la tendencia en 2.944.
CONCLUSIONES
La marcha europea se puede ver alterada por el conflicto que en este momento mantienen Ucrania y Rusia y que está generando algo de tensión a nivel internacional. Inevitablemente esto debería de generar algo de ruido pero no debería de llegar la sangre al río y el posible efecto Draghi del jueves nos puede traer positivas novedades para el cierre de semana. Todo ello, vendrá acompañado de los datos de empleo en Estados Unidos, que de acuerdo a los analistas también se esperan buenos. A esto hay que sumar que técnicamente la evolución, como hemos podido ver, es favorable, reflejo de la buena marcha económica y en las próximas sesiones deberíamos de tener algunos hitos que confirmen dicho escenario alcista.