Boeing la empresa norteamericana líder mundial en la
fabricación de aviones comerciales ha demostrado estar a la altura ante las
dificultades. Tras el estallido de la burbuja financiera allá por el año 2.007
el precio de su acción paso de los 107,83$ hasta alcanzar en marzo del 2.009 un
mínimo anual en los 29,05$, esto representaba una disminución de su acción del
73,06% y colocándose a precios del año
2.003. Pero ese mismo mes de marzo del 2009 todo iba a girar y una oleada de
compras a nivel global iba a impulsar a alza la renta variable. En julio del
2013 marcaba un nuevo máximo histórico en los 109,49$, de esta forma ya dejaba
atrás ese periodo fatídico entre los años 2.007 – 2.008. Pero Boeing quería más
y a pesar de la gran competencia de su rival europea Airbus no dio tregua y en
febrero del 2015 el valor de su acción marcaba un nuevo máximo histórico en los
158,83$. Sin embargo el estallido de la “burbuja” china pillo de sorpresa a los
mercados y Boeing comenzaría a caer arrastrada por la oleada de ventas. La
corrección no se detuvo hasta los febrero del 2.016, alcanzado un mínimo anual
en los 102,10$ coincidiendo curiosamente con su directriz alcista de largo
plazo. Quizás fuera simple casualidad pues en febrero comenzó en la renta
variable un nuevo tramo alcista. Los ascensos fueron rápidos inicialmente pero
en abril el precio comenzó a moverse de forma lateral entre los 125,11$
(soporte) y los 136,78$ (resistencia). En las últimas semanas hemos visto
bastante presión en la resistencia, donde los bajistas se encuentran muy a
gusto y además apoyados también por la proximidad del nivel de resistencia de
los 138,48$. Por ende los alcistas tienen que enfrentarse a una doble línea
defensiva y sin menos preciar a la directriz bajista de medio plazo muy cercana
a los 140$, un obstáculo más para las aspiraciones alcistas. En esta situación
lo mejor es mantenerse fuera de este valor. Operar dentro de un lateral no es
tarea fácil y solo es accesible a especuladores de muy corto plazo. Si nos
mantenemos largos (comprar) en el corto plazo deberíamos cerrar posiciones si
el precio en cierre semanal cae por debajo de los 125,11$. El problema sin
embargo radica en que en ese caso tendríamos muy cerca el soporte de los
118,75$ en gráfico semanal como el que se adjunta en este artículo y quizás
deberíamos de tenerlo en cuenta si nuestra entrada está dirigida al medio –
largo plazo. El cual ha demostrado ser muy fiable a lo largo de los años 2.014
– 2.015 y fallando solo en 2016 en lo
que fue una trampa bajista, también llamado dilatación bajista valga la
redundancia. Obviamente no hay que dejar de tener en cuenta que la tendencia
bajista de medio plazo sigue vigente y por tanto una ruptura bajista del
lateral dejaría muy maltrecha la situación de corto plazo que aún mantienen los
alcistas pero en un lateral todo puede ocurrir ya no es como antes que
habitualmente su ruptura solía ser a favor de la tendencia previa, lo cual
sería una buena noticia para los alcistas. Hoy un lateral es considerado como
un caballo desbocado y la ruptura puede ser en cualquier dirección. Los
osciladores macd y estocástico no ayudan pues ambos tienen señales distintas
pero estas pueden cambiar rápidamente. Por fundamentales en julio registraba
perdidas pero estas fueron menores de lo esperado, su cartera de pedidos va en aumento
y por encima de su rival Airbus, la recomendación de consenso es mantener, con
objetivo en los 149,27$ este dato coincide casi con el objetivo basado en
el análisis técnico si tenemos una
ruptura alcista del lateral, que nos marca un objetivo en los 149,08$. Muy
próximo además al nivel de resistencia de los 150$.
Boeing en gráfico semanal.