Lo hemos dicho de muchas formas a lo largo de los últimos días y se puede decir más alto, pero no mas claro. El mes de septiembre, está siendo un auténtico show para las bolsas y en el caso que nos ocupa, el IBEX, el rally que lleva desde los 8.275 (casi 1.000 puntos) es buena muestra de ello. Últimamente, muchos son los guiños de analistas extranjeros hacia nuestra economía, que en parte queda reflejado por la entrada de dinero desde el exterior, y las expectativas de crecimiento arrojan datos esperanzadores. A pesar de todo ello, muchos son los escépticos que no creen que hayamos salido del pozo, lo que es totalmente respetable ya que la bolsa no es "alguien" de quien te puedas fiar. Sin embargo, el gráfico presenta una foto que da muchas esperanzas de cara al futuro.
La semana pasada hemos conseguido el principal hito con el que comenzábamos el año: alcanzar los 8.966. La fuerza de los alcistas ha llevado a nuestro selectivo ha conseguirlo sin ninguna dificultad y desde entonces, la diferencia ha ido en aumento. Tras esta consecución, el nuevo objetivo de corto lo hemos situado en 9.349, con resistencias intermedias, destacando la de 9.205. Para ello, lo ideal sería ver una corrección que dote de nuevas energías al índice de cara la consecución de nuevos objetivos, sin embargo, el mercado es el que manda y quizás se retrasa en el tiempo. En un escenario en el que los alcistas dominan, podemos ver (1) una continuidad en la escalada que lo lleve a alcanzar los 9.349, para luego corregir hasta los 8.828, pudiendo continuar hasta los 8.645, (2) un corrección que lo conduzca hasta los 8.645, cerrando el hueco alcista para proseguir su ascenso continuo o (3) que el festival siga, y no sólo alcance los 9.349, sino que llegue a los 9.484, dejando bien claro quien manda aquí. El pastel se lo reparten los dos primeros, y no sabría por cual de los dos decantarme. El escenario al que me he estado refiriendo continuamente es el segundo, aunque el haber roto los 9.000, me hace creer que el primero pueda estar más cerca.
Sí me gustaría hacer una visión más de medio plazo, como un escenario que voy a empezar a manejar, aunque quizás sea mucho adelantar. Tras lo vivido en el último año, la bolsa nos ha dejado una huella que arroja un cambio de sentido para comenzar, lo que muchos denominan, el último trazo de la recuperación en W. Para nosotros, los 5.905 puntos de julio del año pasado, constituyen el fondo del segundo de los valles de la W, y desde el que se inicia la última de las fases. Viendo ahora el comportamiento del primer semestre del año, y partiendo de este supuesto, podríamos haber estado dentro de un banderín, que nos habría indicado que lo iniciado hace un año no era un espejismo. En junio, se anotó el último mínimo de este banderín, completándose lo que voy a denominar la primera onda, e iniciándose la segunda. Según mis cálculos, en el medio plazo, podríamos ver a nuestro selectivo en los 11.131. Los supuestos que se deben de cumplir son:
1º.- Que las señales arrojadas por el gráfico respeten la teoría técnica en la formación de la segunda onda.
2º.- Que los datos macro que se vayan publicando, continúen reflejando la recuperación de la economía europea y española.
3º.- Que Telefónica confirme un cambio en su tendencia, ya que sin su apoyo, la consecución de dicho objetivo puede alargarse en el tiempo.
4º.- Que el sector financiero, mantenga su línea de recuperación mostrada hasta la fecha, alejando de su entorno posibles recaídas.
5º.- Por último y el más difícil de controlar, que a ningún chalado se le ocurra pegar un petardazo o la diosa naturaleza la tome con nosotros.
En un escenario continuista del actual, ese objetivo podría alcanzarse en un plazo de 6 meses. Pero como esto no es ninguna ciencia exacta, iremos analizando, como venimos haciendo desde hace un año, la evolución del IBEX y la posible consecución de dicho hito o no.
