Después de haber escrito ya sobre unas cuantas materias
primas, y de algunas peticiones por parte de los lectores, creo que ha
llegado el turno de hablar del petróleo, quizás la commodity más importante por
multitud de aspectos, entre ellos porque es la mayor precursora de la actividad
económica.
Aprovechando que abro el tema energético, voy a analizar
no solo el presente y las expectativas de futuro del petróleo convencional,
también haré un repaso a la situación del petróleo no convencional (shale oil),
así como otras fuentes energéticasmuy conocidasy que van a influir en el precio del petróleo, como
son el gas, tanto convencional como el shale gas, el carbón, el uranio y las renovables, para terminar hablando de las fuertes implicaciones para la economía que tienen estas fuentes, sin olvidar como siempre, las posibilidades
de inversión asociadas a estos temas energéticos de cara al futuro, en el que
será el último artículo de la serie.
En estos análisis me voy a centrar en la situación
fundamental y las expectativas, pero con un enfoque más a largo plazo e
intentare que desde una perspectiva algo distinta a los análisis a los que
estamos acostumbrados.
En el caso del petróleo convencional, los datos empíricos
demuestran que la producción mundial de petróleo ha entrado en una meseta desde
alrededor de 2005. La producción de petróleo convencional ya está en ligero
descenso desde alrededor de 2008, incluso un tema tabú hasta hace poco como es
el pico del petróleo convencional, es ahora también aceptada incluso por la Agencia Internacional de Energía (AIE, de sus siglas en ingles: EIA). Los esfuerzos actuales y futuros
de la industria del petróleo se dirigen a la defensa de esta meseta el mayor
tiempo posible, luchando al mismo tiempo con el creciente declive de la
producción en los grandes campos que proporcionan parte importante de la
producción y que ya están envejeciendo.
En cuanto a las perspectivas de futuro, vamos a utilizar
los datos de la Agencia Internacional de la Energía, que nos facilita
anualmente mediante sus WEO (Word Energy
Outlook). Aquí podemos ver como la producción de los pozos que actualmente
están operativos, declinara en torno al 80% durante los próximos 20 años.
No obstante, la agencia energética se muestra optimista
respecto a la producción total, que estima que siga creciendo hasta 2035, fecha
hasta la cual realiza pronósticos.
Según la propia agencia, el crecimiento vendría de la
producción de los nuevos pozos, muchos de ellos lógicamente todavía sin
desarrollar o incluso sin descubrir.
El problema viene cuando echamos un ojo de forma mas
detallada al concepto de ‘nuevos
hallazgos’, ya que si miramos un poco su evolución a lo largo del ultimo siglo,
nos damos cuenta que la mayoría de pozos fueron descubiertos entre los años 60
y 70, en una época en la que anualmente, los descubrimientos era mucho mayores
a la producción. Actualmente hasta el
75% de la producción actual, procede de pozos descubiertos antes de 1980.
Desde los años 90 se ve como claramente estamos
consumiendo básicamente de los pozos encontrados en décadas anteriores.
Así pues, a raíz de estos estudios podríamos concluir a
primera vista que podemos tener algunos problemas de abastecimiento en el medio
plazo, a menos que efectivamente los nuevos descubrimientos de nuevos
yacimientos sigan el curso esperado.
Entonces, ¿Podemos ver ya hoy en día algunos elementos que
nos hagan pensar que los problemas de abastecimiento de petróleo a medio plazo no
son algo descabellado? Veamos algunos indicios que ni el establishment ni los
análisis corrientes suelen comentar acerca de la industria petrolera
convencional, pero que seguro que será de vuestro interés.
Relación precio oferta
La figura
muestra la evolución de los precios del petróleo y la producción de petróleo
crudo entre 1994 y 2010. Este gráfico muestra una fuerte correlación entre el
aumento del precio del petróleo y el aumento de la producción hasta 2004,
mientras que más tarde, dicha correlación prácticamente desaparece. En otras
palabras, después de 2004 las grandes fluctuaciones de los precios de hasta 100
dólares no han tenido casi ninguna influencia en la oferta agregada mundial. A
nivel financiero esto se puede interpretar como un fuerte indicador de que la
producción mundial de petróleo ya no puede seguir los incentivos financieros.
Por otro lado, hay que reconocer que desde las diversas
burbujas creadas desde finales de los 90, es bastante complicado para la
industria productora acertar en el nivel de producción. De todas formas, la
sucesión de ciclos es algo inherente al propio sistema capitalista, y ha estado
siempre presente.
La inelasticidad
del precio del petróleo.
Como continuación del grafico anterior, este gráfico,
simplemente nos muestra como con el paso de los años, el petróleo se ha
convertido en un bien inelástico, ya que el precio no consigue modificar la
producción total como lo había estado haciendo hasta la hace una década.
Esta inelasticidad por parte de la oferta, aun con los
elementos explicados anteriormente, nos muestra al petróleo con una característica
típica de todo bien que no abunda precisamente, sino más bien que empieza a escasear. Es además un indicador que nos anuncia que la volatilidad de precios y la fortaleza de las tendencias en el futuro (tanto al alza como a la baja), será mayor que la vista hasta ahora.
Comportamiento
del nivel de precios
A nivel simplemente de precios, podemos comprobar del
grafico a largo plazo, como a lo largo de los años, parece haber entrado en un
nuevo paradigma de rango de precios. El primer cambio lo podemos denotar a
partir de 1973, con la famosa crisis del petróleo. El segundo cambio aparece en
2005, donde la media parece haberse situado por encima de los $70 por barril.
El grafico sin duda no procede con el de un activo supuestamente abundante.
Hay que tener en cuenta que se ha eliminado el efecto de
la inflación, nos queda que el petróleo se encuentra en niveles de máximos
históricos, tomando los precios en
dólares constantes de 2010.
Las conclusiones que se puede sacar del gráfico, son
ciertamente preocupantes, más aún teniendo en cuenta todas las mejoras
tecnológicas que se han producido desde 1900. Aquí un gráfico similar, aunque mas visual, de la evolución del precio histórico en dólares constantes de 2012.
Mayores precios
como condición necesaria a la perforación de nuevos yacimientos
Dos veces
en los últimos decenios, los precios del petróleo subieron significativamente
de forma permanente, después de 1973 y desde el año 2000. Ambos eventos
iniciaron el desarrollo de nuevas reservas de petróleo que se convirtieron en
accesibles gracias sólo al aumento de los costes. La crisis de los precios 1973
fue seguido por el desarrollo de las reservas petroleras explotables solamente a
costrs más altos en Alaska, el Mar del Norte y otras regiones fuera de la OPEP.
Aumento de los
costes de producción
Otro factor que nos da muestra del cambio de situación,
puede ser el aumento en los costes de producción. Hay que pensar que a medida
que pasan los años, el petróleo que resta sin extraer es de peor calidad y de
más difícil extracción: Por yacimientos
cada vez más dispersos, profundidades más altas, localizaciones más difíciles y
con climas más extremos. Todo esto hace disparar los costes de extracción,
mostrando que los pozos abundantes y de fácil extracción son cosa del pasado.
El siguiente grafico nos muestra los costes de extracción
de los gigantes petroleros ExxonMobil,
BP y Shell, con datos obtenidos de
sus informes trimestrales. Desarrollo de los gastos de exploración (zona
amarilla) y la producción (área roja).
Y es que
su esfuerzo combinado aumentó en un factor de cuatro desde 2000, lo que
corresponde a un incremento anual del 15%.
La figura también muestra que la mayor parte de la inversión fue puesta en el
desarrollo de nuevos pozos. La cantidad absoluta invertida en exploración en
2012 no era más grande que en 1998. Este hechodemuestra
que más que encontrar pozos lo realmente costoso es ponerlos en funcionamiento
y por tanto es necesario un precio cada vez mayor del petróleo para justificar
estas inversiones.
A nivel global, vemos como según la propia AIE, desde el
año 2000, los costes por pozo en petróleo y gas se han mas que triplicado.
En una línea similar, el Wall Street Journal ha publicado recientemente un artículo, junto
con el siguiente gráfico.
Voces de alarma
en el mismo sector petrolero
Siguiendo dentro del establishment petrolero, en los últimos
tiempos hemos podido escuchar algunas voces mas que autorizadas mostrando una
cierta preocupación respecto al devenir de la producción.
- El presidente de PetroBras,
(la compañía estatal de petróleos de Brasil), Jose Gabrielli, reconoció en una presentación que el mundo ha
llegado a su cénit de producción de petróleo durante 2010.
- Christophe de
Margerie,
consejero delegado de la petrolera francesa Total, declaró ya en 2010 que el mundo jamás superará una producción de 89 mb/d, y que en todo caso se llegará al cénit en un par de años a lo sumo.
- Fatih Birol, economista jefe de la AIE: (Los corchetes son míos)
“La demanda crecerá. La cuestión. es si podremos
incrementar la producción para satisfacer la demanda, o no. De acuerdo con
nuestras proyecciones en el World Energy Outlook , incluso si asumiéramos, y
esto es muy importante, incluso si asumiéramos que durante los próximos años la
demanda global de petróleo permaneciera plana, ningún crecimiento en absoluto,
para compensar el declive de los campos existentes, tendremos que
incrementar la producción en alrededor de 45 millones de barriles por día [la
producción actual ronda los 85] solamente para quedarnos donde estamos durante
20 años, lo que significa encontrar y desarrollar 4 nuevas Arabias Sauditas, y
esto es un grandísimo desafío.”
- El ejército de los Estados Unidos.
- En Washington,
el Departamento de Energía, concluía que se podría producir una caída en la producción a partir de 2011.
- En Inglaterra
la propia Industria ha creado un think tank llamado Industry Taskforce on Peak Oil and Energy Security (ITPOES)
- Goldman Sachs ya en el año 2000, hablando sobre
el proceso de fusión entre compañías petroleras que se produjo entre 1997 y
2000
“The great
merger mania is nothing more than a scaling down of a dying industry in
recognition of the fact that 90 per cent of the world’s oil already has been
found.” ~ Goldman Sachs (2000).
Gran concentración
de producción en los campos gigantes y supergigantes
Se estima que existen aproximadamente unos 70.000 campos
de petróleo activos en el mundo, y que el 60% de la producción mundial
corresponde a la producción de solo 374 de ellos (el 0,5 % del total).
Desde otro punto de vista, los 10 mayores campos del mundo
(un 0,01% del total), representan el 20% de la producción, con uno de ellos, Ghawar en Arabia Saudita, que produce
por si solo el 7%.
Esto hace que la producción mundial sea mucho más
dependiente de lo que puede parecer, a un puñado de grandes campos activos, de gran dificultad para ser
reemplazados.
Disminución
progresiva de la productividad por pozo
Aunque los datos del grafico son únicamente para US, la
tendencia existente desde hace décadas es claramente bajista.
La Tasa de Retorno Energético
Para poder valorar realmente la situación actual de la
extracción del petróleo, e intentar comprender mejor el apartado anterior, considero
que no hay un método mejor que la conocida como Tasa de Retorno Energético (TRE), en ingles EROEI, que nos dice la cantidad de energía que se recupera de una
determinada fuente de energía por cada unidad invertida en su recuperación.
Aunque a simple vista pueda parecer algo complicado para los que no hayáis oído
hablar nunca del término es muy sencillo e intuitivo. Es además un concepto que nos será útil para
los análisis de las otras fuentes de energía.
Actualmente el petróleo convencional que se extrae de los
grandes campos de Arabia o Rusia tiene una TRE aproximada de entre 20 y 25, es
decir que invirtiendo un barril de petróleo, consiguen extraer hasta 25 más.
Así pues vemos como cuanto mayor sea la TRE de una energía mucho mejor , siendo
una TRE de 1 o algo por encima, el limite inferior que nos marca lo absurdo que
cantidad extraída sea igual a la invertida para su extracción.
Viendo la evolución histórica de la TRE del petróleo,
vemos como hace un siglo la extracción tenia una tasa de retorno de 100 a 1,
mucho mejor que la actual, lo cual nos muestra como dicha tasa es decreciente
en el tiempo, a pesar que puede parecer contra intuitivo, pues actualmente
disponemos de una tecnología de extracción infinitamente superior a la
existente en 1900.
El problema no obstante, no es la tecnología, sino los
pozos de petróleo y la misma lógica económica. Así pues, los mejores pozos, los
mas grandes y de fácil extracción fueron los primeros que se explotaron,
consiguiendo estas increíbles tasas de retorno, el problema es que cada pozo
que se termina de explotar es reemplazado inexorablemente por otro de peor
calidad, mas profundo, de menor tamaño, o por varios pozos a la vez para
mantener la producción, lo que hace que la TRE se vea evocada a un descenso
imparable, a pesar de los desarrollos tecnológicos.
El gráfico nos permite apreciar cómo ha ido evolucionando
el EROEI con el tiempo en los EE.UU.: desde 100:1 en media en los años 30 del
pasado siglo hasta el 30:1 de los años 70 y llegando ahora a poco menos de 20:1
para el petróleo importando y alrededor de 15:1 para el petróleo producido
dentro de los EE.UU.
Aumento de la
tensión geopolítica
Aunque es un tema en el que no me gusta entrar demasiado
por su imprevisibilidad, creo que es interesante tenerlo en cuenta como
concepto. La tensión geopolítica que
hemos podido ver recientemente en países como Siria, Libia, Nigeria o Irán, esta muy correlacionada con
el aumento de los precios del petróleo, ya que cuando este aumenta, provoca que
estas tensiones aumenten debido a la gran importancia que tiene este activo
para sus economías.
Esto me hace pensar que estos problemas puedan acentuarse
en el futuro a medida que vayamos viendo precios cada vez mas elevados, y el
petróleo se convierta en un activo cada vez más estratégico. El problema
principal derivado de todo este asunto, es que además, afecta a la inversión,
provocando a su vez que se resienta la producción, y que se los problemas de
suministros se adelanten en el tiempo, y se produzcan existiendo todavía
capacidad de producción.
La producción de
petróleo tiende a ser pro cíclica
Esto se puede explicar en parte por el hecho que muchas
empresas petroleras, están controladas
por los propios estados, por lo que en la mayoría de casos, operan fuera de la
curva estandard de oferta y demanda, ya que suelen tener un objetivo anual en
términos monetarios. Esto significa que cuando su precio aumenta, no tienen
incentivo en bombear mas porque ya cumplen fácilmente con el objetivo, llevando
a los precios al alza.
Cuando por otra parte los precios están bajos, necesitan
aumentar el ritmo para cubrir los objetivos presupuestarios, presionando
entonces todavía mas los precios a la baja.
Los datos
institucionales muestran un optimismo continuo y alejado de la realidad
Como os habréis fijado, la mayoría de datos que he ido
aportando en este artículo y que voy a seguir aportando en los artículos
posteriores relacionados, provienen de institutos gubernamentales, siendo el
más importante de ellos la EIA. Estas agencias, al igual que sucede con otras
instituciones de este tipo como gobiernos y bancos centrales, como vimos aquí, suelen tener un sesgo optimista evidente, posicionándose en la
mayoría de casos en el mejor escenario posible, hecho que también debemos tener
en cuenta, para nuestro análisis.
Como vemos en el grafico siguiente, frecuentemente los
datos varían de forma sorprendente entre los informes anuales de distintos
años. Aquí podemos ver los mayores productores de petróleo en 2011 (izquierda
verde) y en 2030 según el WEO 2006 (en el centro, azul) y WEO 2012 (derecha, en
rojo)
En otro gráfico, más intuitivo aún, podemos ver la
evolución de las predicciones de la Agencia Internacional de la Energía en sus
distintos informes anuales desde el año 2000. Las predicciones aunque han sido
decrecientes con el tiempo, han demostrado ser extremadamente optimistas en prácticamente
todos los casos.
De todos
estos puntos parece que podemos concluir que la producción de
petróleo convencional lo va a tener complicado para poder seguir haciendo
frente a la demanda mundial en los
próximos años, en lo que se va a
convertir en el mayor desafío de la
industria en décadas.
Pero como
no todo el petróleo es convencional, en el próximo artículo voy a repasar los
petróleos no convencionales, que tan de moda están últimamente, los cuales
gracias a la revolución del fracking parece que pueden llevarnos de nuevo hacia la
abundancia petrolífera.
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