El pasado viernes las
acciones de Abengoa cerraban la sesión con la mayor pérdida de su
historia: se dejaban en el parqué un 79,78% las de clase A,
cerrando en los 5,5 céntimos de €, mientras que las acciones clase
B perdían un 78,18% respecto al cierre del jueves, marcando los
0,024€.
Este descalabro no es más que la
puntilla a lo que en principio es un milagro: que una
empresa con 7.629 millones de € de pérdida en el ejercicio 2016
haya evitado el concurso de acreedores y siga teniendo actividad.
Tras incluso haberse especulado con la
nacionalización de la empresa, han sido los fuertes ajustes
(despidos, cierre de divisones improductivas..) y la profunda
reestructuración interna quienes han mantenido con vida a un
paciente clínicamente muerto.
Es por ello que, en un plácido
mercado europeo alcista como el actual, entrar en chicharros como
Abengoa me parece una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero muy
evitable. El principal objetivo de nuestra inversión debe ser
siempre preservar el capital, posicionándonos en los valores
más fuertes, evitando los débiles.
En el gráfico semanal que muestro a
continuación el camino bajista venía claramente marcado por la
sucesión de máxmos y mínimos decrecientes.
Sin embargo, con este post también
quiero transmitir un pequeño halo de esperanza a los miles de
inversores atrapados en Abengoa. Y es que me cuesta creer que vayan a
dejar caer una empresa cuyos
propietarios actuales son los principales bancos del Ibex 35, así
como otros fondos de inversión nacionales y extranjeros.
La estrategia que propondré a
continuación es de alto riesgo. Por este mismo motivo no debemos de
usar más del 1% de nuestro capital disponible para la especulación
en esta operación.
Al poner el zoom en la sesión del
viernes, el Volumen nos indica que la zona comprendida entre los 3,5
y los 4,5 céntimos por acción es la más importante de su historia:
más de 213 billones de acciones intercambiadas en estos niveles,
un volumen de negociación totalmente desproporcionado respecto a su
media histórica.
Por su parte, el RSI en 5 mins ha
llegado a marcar en un primer mínimo los 4 enteros, un hecho
totalmente excepcional. El segundo toque a la zona de 0,04€ dicho
indicador ha relajado, dando muestras de un posible rebote.
El gráfico de 1 hora también nos
muestra un RSI completamente dilatado, llegando a marcar por debajo
de los 15 enteros. Una envolvente a la zona previamente descrita
daría un pequeño indicio de fortaleza.
El siempre importante cierre de vela diario
no es el que peor podría darse en este contexto: la vela, aunque
tímidamente, cierra blanca, lo que nos indica que al final de la
jornada los alcistas fueron capaces de ganar a los bajistas.
Además, el gráfico semanal nos
indicaba que estábamos en una zona de soporte, al encontrarse el
título en la parte baja del canal de largo plazo.
Mi conclusión tras este análisis es
que un pequeño rebote del título que relaje la situación
extrema de los indicadores es muy probable. La zona de soporte
dinámico junto con el volumen en mínimos ayuda a confirmar mi
planteamiento.
Para tomar posiciones alcistas de largo
plazo haremos un seguimiento del activo, y, en el caso de que la
figura de suelo en gráfico diario sea muy clara podemos plantear una
estrategia alcista.
Sin embargo, lo más probable es que el
suelo, en caso de llegar, necesite varias semanas o meses para
formarse.
No es necesario adelantarse a los
acontecimientos, ya que en bolsa las mejores oportunidades siempre
llegan tras una buena dosis de paciencia.
Estrategia planteada:
Compras entre los 0,045 y los 0,035
€ / acción.
Take Profit 1: 0,13 €
Take Profit 2: 0, 16 €
Stop Loss: 0,018€ / acción.
Una vez alcanzado el TP1 subimos el
Stop Loss de la posición restante a no perder