Desde hace meses venimos comentando que la debilidad del dólar (o fortaleza del euro) lastra los resultados de las compañías europeas. Un euro fuerte encarece los productos europeos y reduce la competitividad de las principales compañías europeas eminentemente exportadoras. Sólo las compañías más pequeñas con menos ventas fuera de nuestras fronteras son inmunes a los movimientos de nuestra divisa. Además, el euro fuerte abarata las importaciones, lo que tiene implicaciones deflacionistas, o al menos hace más complicado que la Eurozona alcance los objetivos de inflación que persigue el BCE. Así pues, el rebote de las últimas jornadas del dólar (o debilidad del euro) está beneficiando claramente a la renta variable europea.
Como una imagen vale más que mil palabras, en el siguiente gráfico podemos ver la clarísima relación que hay en el último año entre el Eurostoxx y el comportamiento del dólar frente al euro. Caídas del dólar han perjudicado al Eurostoxx y lo contrario ha ocurrido en cada rebote del dólar los últimos meses.
Sin embargo, no se puede aplicar esta misma lógica a los mercados emergentes. Sí que una depreciación de su moneda a priori beneficia a su economía, pero hay que tener en cuenta que las acciones y bonos emitidos o cotizados en sus mercados y, sobre todo, en sus divisas, son en su mayoría comprados por inversores extranjeros. Es decir, las caídas de la divisa reducen las ganancias que se pueden tener al comprar renta variable o bonos de los mercados emergentes para aquel inversor que no tenga la moneda local (es decir, inversores extranjeros).
En el siguiente gráfico comparamos la evolución del dólar frente a varias monedas de países emergentes (real brasileño, lira turca, rand sudafricano, peso mejicano, peso argentino, rupia india y rublo ruso). En negro hemos insertado el comportamiento del MSCI Emerging Markets. En líneas generales (salvo la lira y el peso argentino, que se han ido depreciando de forma constante los últimos cinco años) se aprecian tres movimientos diferenciados en los últimos cinco años:
- Desde mediados de 2014 hasta principios de 2016, el dólar se apreció con muchísima fuerza respecto a todas estas divisas. El motivo fue el final del QE anunciado por el Presidente de la FED (Bernanke), que además adelantó que comenzaría la subida de tipos. El dinero salió de emergentes para ir a Estados Unidos. En el gráfico se ve claramente en ese periodo la relación inversa entre el dólar y el MSCI Emerging Marktes (en negro), que corrigió con fuerza desde 1100 puntos hasta menos de 700 puntos.
- Desde inicios de 2016 hasta principios de este año, el dólar se ha debilitado contra las principales monedas mundiales, y sobre todo frente a emergentes. La elección de Donald Trump y sus promesas de fuerte incremento de gasto público, así como unas magníficas perspectivas macro en emergentes y Europa (y unas monedas emergentes muy baratas) provocaron que los inversores de nuevo apostasen por emergentes. En este periodo, el MSCI Emerging Markets ha sido el clarísimo ganador mientras sus monedas se fortalecían (caída del dólar).
- Desde inicio de este año, el dólar de nuevo vuelve a revalorizarse. El parón en los indicadores macro en Europa y algunos países emergentes ha coincidido con las reformas fiscales de Donald Trump que van a aumentar las expectativas de crecimiento de la economía de Estados Unidos. También juega a favor la extraordinaria repatriación de capital de empresas norteamericanas al pagar menos impuestos. Y, por supuesto, el aumento del proteccionismo es un riesgo añadido tras las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos. Y de nuevo se aprecia claramente que la subida del dólar está penalizando a los emergentes.
En el gráfico de comportamiento relativo se aprecia con claridad el rebote de Europa y la corrección de los emergentes. Estados Unidos estable en la base del canal. Por tanto, es Europa el principal beneficiado del rebote del dólar y los emergentes seguirán sufriendo si continúa.
Pero no sólo en la renta variable se ven los efectos. Quizás es más evidente el comportamiento de la renta fija. Este año caen con muchísima fuerza los índices de renta fija emergente (en torno al 5%) que eran uno de los activos más recomendados. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de los índices en dólares, y corporativos de grado de inversión y High Yield. Los tres caen de forma similar.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)