Algunos furibundos lectores me han malinterpretado en mi post “La especulación no es ahorro” y han reaccionado como si hubiera atacado el honor de sus hermanas. Necesito explicarme porque es muy posible que la culpa la tenga yo en gran parte. El ahorro es la renta no consumida. Es, como la renta, una variable flujo que va a alimentar mi cuenta patrimonial. Todos los años el ahorro incrementa dicha cuenta. Después, ese ahorro lo coloco en distintos instrumentos diversificados.
Bien, si yo aumento mi no-consumo, o sea, mi ahorro, aumento aún más mi patrimonio. Se ha producido un aumento de mi ahorro y de mi patrimonio. ¿Ok?
Ahora vayamos a la colocación de ese ahorro.
Si yo compro unas acciones a la emisión, la Contabilidad Nacional lo computará como aumento de la inversión = ahorro nacional. Si yo compro unas acciones de segunda mano, esas acciones ya fueron computadas como Inversión = Ahorro, y no es un nuevo ahorro, ergo no es computado como tal. En el primer caso, la empresa ha aumentado su capital, lo que es un acto de ahorro = inversión. En el segundo caso, no hay tal aumento de capital, no hay aumento del ahorro. No se computa.
Todo lo que se computa en el PIB es Valor Añadido, VA. Un bien adquirido de Segunda mano NO tiene VA. No se computa. Es una regla contable que por supuesto siguen todas las empresas. Por supuesto, una empresa computa como activo un edifico adquirido de segunda mano, pero no la CNT Nacional. Ya estaba registrado como tal.
Si las operaciones especulativas se computaran en la Cont Nacional, saldrían cosas estrambóticas, como que el ahorro/PIB se ha multiplicado por dos en 10 años al multiplicarse por dos el valor de capitalización del S&P relativo al PIB. Absurdo.
¿Se ha duplicado la tasa de ahorro en se periodo? Vean sigue note imagen. Es claro que no.
Como lo explica Cullen Roche,
Para comprender este punto, es necesario comprender exactamente por qué existen estos instrumentos financieros. Cuando se forma una nueva corporación, puede recaudar dinero de diferentes maneras. La forma más tradicional es un simple préstamo bancario o la emisión de deuda corporativa. Pero también podría recaudar dinero mediante la venta de acciones o propiedad en la empresa. Cuando alguien proporciona fondos para una corporación de esta manera, les emitirá el equivalente a un certificado de acciones, lo que le otorga al inversionista un reclamo legal sobre una determinada porción de propiedad del negocio. Al realizar esta inversión, el inversionista le ha proporcionado a la corporación el capital actual que lo ayudará a crear la producción futura. El inversor ha realizado una inversión real en la empresa. Recuerde: la inversión es un gasto no consumido para la producción futura. El inversor en este ejemplo ha gastado pero no consumido para financiar la producción futura de la empresa. Ahora, ¿qué pasa si ese inversor inicial ya no quiere ser propietario de ese certificado de acciones y lo vende a un vecino, Sue, que cree que la compañía tiene un buen valor? En este caso, Sue cambiará el efectivo por el certificado de acciones, lo que resultará en un cambio en la propiedad del certificado de acciones. Cuando Sue compra acciones de esta manera, está asignando ahorros. El comprador no es un inversor en el mismo sentido que el inversor inicial porque la empresa subyacente no tiene una participación real en la transacción. Esta compra de acciones no financia realmente la producción futura de la compañía. Simplemente cambia la propiedad legal de las acciones en circulación de una persona a otra. Se ha producido un intercambio o una reasignación de ahorros, pero no se ha producido financiación de la producción futura.
ha quedado muy claro. Tiene razón. Pero ese impuesto, a la M con él.
En respuesta a alonso tordesillas
Ok
Si una empresa tiene un resultado positivo a fin de año, se lleva el resultado a su patrimonio neto. Su balance crece. Todo el que sea propietario de esas acciones, las haya comprado de primera o segunda mano, ha visto aumentado su patrimonio. Eso, en mi opinión, es ahorrar.
Según su razonamiento, una ampliación de capital con emisión nueva de acciones, tampoco implicaría nuevo ahorro. Es un dinero que simplemente pasa de unas manos a otras. Cuestión distinta es una vez pasa el tiempo lo que haga la empresa con ese capital.
No creo que se trate de analizar aisladamente si la transaccion de compra venta o la emisión de nuevas acciones es ahorro o no es ahorro, sino lo que sucede mientras se es propietario de las acciones. Y para ser propietario de las acciones hay que comprar, y si se compran con intención de ahorrar (obtener dividendos) y esa compra está gravada con un impuesto, es claramente un impuesto a una parte imprescindible del acto de ahorrar en renta variable.
A mí me parece que esto es como si crean un impuesto a tener hijos y me dicen que no es un impuesto a tener hijos ya que el número de nacimientos es igual al de fallecimientos y el país se queda como estaba.
Yo lo que sé es que hace muchos años que vengo acumulando acciones de diferentes sectores y países y reinvirtiendo los dividendos y que gracias a ello ha aumentado mi renta y por ende ha aumentado mi ahorro. Y el estado se queda con su 19% y cuando me muera con otro pico que se quedará. No veo que haga daño al país de ninguna manera, al contrario. Y en lo que al ahorro se refiere, está aumentando mi ahorro (gracias a mis compras de acciones) y por consiguiente el ahorro del país. Pero resulta que soy un malvado especulador, no un ahorrador que hasta el último euro lo ha obtenido exclusivamente de un duro trabajo por cuenta ajena, y todos los impuestos que pague son pocos.
Hasta los mismísimos.
No puedo evitar pensar en el abuelete que compra un fondo de inversión aconsejado por el director de su sucursal. El FI compra y vende acciones y paga la susodicha tasa. Al final el abuelete ve aumentada la comisión de gestión del fondo y ve disminuidos sus ingresos que a la postre supone una disminución del ahorro.
Toda tasa repercute en el ahorro.