Como no podía ser menos, al ser auténtico motor de los mercados alcistas seculares, el indice del sector bancario americano "KBW" disfruto de una potente tendencia alcista durante muchos años salvo el descanso lateral obligado por el estallido de la burbuja tecnológica del 2000. Durante la semana del 12 de febrero de 2007, la tendencia alcista secular del sector dijo ¡basta! en el nivel de 120. Desde ese momento las sucesivas semanas se fueron cerrando siempre en niveles inferiores. En ese periodo, la amenaza latente de las hipotecas subprime estaba flotando en el ambiente pero nada indicaba a priori que se iba a producir una crisis fortísima. Ben Bernanke, a la sazón entonces presidente de la FED, manifestaba en aquellos días que la amenaza "subprime" iba a ser contenida y que no representaba ningun peligro para la fuerte economía de entonces, en cambio el dinero inteligente si detecto el peligro a partir del 12 de Febrero de 2007, ¡8 meses antes que el resto de los indices importantes!.
Es obvio que el dinero inteligente fue deshaciendo posiciones en el sistema financiero con muy buen criterio, oliendo el peligro que meses despues iba a estallar con la crisis de las hipotecas subprime y de las titulizaciones.
Volviendo al periodo actual, el sector bancario americano esta ambiguo con un nuevo máximo intradia pero no por cierres, siendo el pico del 22 de enero el anterior máximo. Esta debilidad entre comillas del sector financiero arrastra solamente al indice Dow Jones Industrial que tampoco ha podido hacer un nuevo máximo histórico desde el 31 de diciembre pasado.
El dinero inteligente ya se desmarco de las pautas alcistas sucesivas del resto de los indices a partir del 22 de mayo del año pasado según señalo su propio indice.
A día de hoy nada ha cambiado, es decir que el pico del dinero inteligente (línea naranja) sigue estando, diez meses después, en 12.175 Toda la teoría de un posible de techo de mercado en formación muy prematura se vendría abajo si, cualquier viernes, el "Smart Money Flow Index" cerrara por encima del pico 12.175 de mayo de 2013, mientras tanto no habría que subestimar el poder predictivo del dinero inteligente.