Muchos inversores están incursionando en el mundo de las criptomonedas. No obstante, debes tener claro que existen grandes diferencias entre las acciones y las criptomonedas. Pero a modo de introducción basta con definir cada uno de los términos. Las acciones son títulos de propiedad fraccionados sobre una parte de la compañía. Ten presente que las empresas venden acciones para nutrirse de fondos. Por su parte, las criptomonedas son monedas digitales que funcionan como forma de pago. Pero en ambos casos los inversores apuestan a ganar, con los riesgos propios del mercado. Si te interesa este tema, tal vez te interese conocer Platincasino online.
Volatilidad
Este término es clave para todo trader. La volatilidad es la palabra que se emplea para medir las fluctuaciones de los importes o rentabilidad de los activos financieros. Así, cuando el coste de un activo cambia mucho en poco tiempo, se cataloga como activo de coste volátil. Con este término se advierte del riesgo de invertir en activos de este tipo. Esta es la mayor diferencia entre las acciones y las criptomonedas. El mercado de las monedas digitales es en extremo volátil en comparación con el mercado de acciones. Se gana rápido y se cae en picado a la misma velocidad.
Regulaciones y gobernanza
Otra de las principales diferencias entre acciones y criptomonedas está en la forma en que se regulan y gobiernan. Por ejemplo, las actividades financieras (incluyendo la venta de acciones) de las empresas están sometidas a constante vigilancia y control. Dependen de las legislaciones económicas de cada país y se pueden realizar mediante casas de bolsa. En cambio, las criptomonedas están descentralizadas, ya que no dependen de un banco central como las monedas físicas. Su venta se hace mediante la tecnología de blockchain, apoyándose en redes de ordenadores que permiten confirmar las transacciones.
Valor
Si en algo coinciden ambos activos es en que su coste es el que esté dispuesto a pagar el comprador. Veamos un ejemplo. Si el importe de stock o cifrado de cualquiera de ellos es de 1 euro, pero a su propietario le apetece venderlo por 10 euros, puede hacerlo. Solo debe encontrar quien quiera comprar a ese coste. No obstante, existen diferentes métodos de valoración nominal de las acciones, como la relación coste/beneficio o el valor liquidativo/acción. Esto no ocurre con las criptomonedas, lo que las hace más riesgosas.
Acceso al mercado
Otra diferencia entre el mercado de valores y el cifrado es la disponibilidad. Si te apetece comprar o vender acciones, debes tener presente el horario de las casas de bolsa. Estas se rigen por el horario de cada país. Por lo general cierran a las cinco de la tarde y no operan ni fines de semana ni festivos. Las autoridades también pueden detener sus transacciones por un tiempo determinado cuando lo consideren necesario. En cambio, si deseas comprar o vender criptomonedas, puedes hacerlo en cualquier momento. De día o de noche y en cualquier día del año: el mercado cifrado no descansa jamás.
Propiedad
Conviene saber que las monedas digitales no otorgan derechos de propiedad sobre las compañías que las emiten. En cambio, las acciones son en sí un certificado de propiedad fraccionada del activo donde se invierte. No obstante, siempre será más fácil adquirir criptomonedas que acciones. De hecho, la facilidad de negociación es su razón de ser. De ahí su actividad descentralizada y la constante disponibilidad del mercado cifrado. Sin embargo, las comisiones suelen ser mayores que las de las casas de bolsa. Aunque es justicia decir que, en su condición de instrumento de pago, son menores que otras formas de pago electrónico.
Competencia y diversidad
Ambos mercados son muy competitivos. No obstante, el mercado cifrado puede serlo aún más. Esto tiene que ver con su naturaleza. Recordemos que es un mercado limitado a 21 millones de unidades, lo que genera una mayor competencia. En oposición, en el mercado de valores las opciones de inversión pueden ser infinitas. En el mercado cripto, el liderazgo indiscutible lo ostenta Bitcoin, con un 51%. Como referencia, conviene saber que para abril de este año su importe superaba los 62.000 dólares. Le siguen Ether y Binance Coin, aunque el ecosistema reúne más de 10.000 monedas digitales.
Conclusión
A pesar de las claras diferencias entre acciones y criptomonedas, ambas son activos que sirven para la especulación. Incluso en el segundo caso, dado que el origen de las monedas virtuales se justificaba como mera forma de pago. Pero ha sido tanto su auge que los inversores ya lo ven como un activo. Si estás pensando en invertir en cualquiera de ellas, lo importante es saber hasta dónde estás dispuesto a correr riesgos. Recuerda que las criptomonedas son muy volátiles, que puedes ganar mucho en poco tiempo, pero también perderlo todo rápidamente. El mercado de acciones, por su parte, te permite elegir entre activos más sosegados.