En los últimos meses el principal tema de debate en el ámbito económico es si la economía global se dirige a una nueva recesión o simplemente nos encontramos ante una desaceleración dentro del proceso expansivo actual. Sin ir más lejos, Juan Ignacio Crespo, uno de los economistas que más me gusta, escribía hace unos pocos días "El mundo, ¿a las puertas de la próxima recesión?". Sin entrar a analizar los criterios que señala, muchos de los cuales comparto absolutamente, creo que es importante echar un vistazo a un serie de gráficos muy sencillos pero que nos van a dar una visión clara y contundente sobre cómo está la situación económica global.
El sector manufacturero global, según los datos elaborados por JP Morgan, se encuentra al borde de la recesión. El PMI Manufacturing se situó en 50.0 en el mes de febrero frente a los 50.9 del mes de enero, lo que significa mínimos desde noviembre del 2012. Además, si nos fijamos en la evolución en estos últimos años podemos apreciar que la gran debilidad que ha mostrado el sector.
En lo relativo al sector servicios global, con un peso mucho más significativo en el crecimiento mundial, se constata como el dato del mes de febrero ha sido bastante decepcionante al situarse en 50.7 frente a los 52.8 del mes de enero, lo cual significa niveles mínimos desde octubre del año 2012.
Por otro lado, si nos fijamos en la situación del indicador económico adelantado elaborado por la OECD podemos apreciar el descenso iniciado meses atrás, algo que a todas luces no es una señal muy alentadora de cara al futuro.
Pero no solo el deterioro de los países emergentes (muchos de ellos en recesión) está contribuyendo a esta ralentización económica global. Estados Unidos, país que más aporta al PIB global, está moderando su crecimiento en los últimos meses de forma importante. A la preocupante situación del sector manufacturero, aspecto comentado en diversos artículos (El sector manufacturero de USA contra las cuerdas), hemos de añadir que su sector servicios está perdiendo fuelle (Desaceleración en el sector servicios de Estados Unidos).
Con respecto a la economía de la Eurozona podemos decir que continúa creciendo a un ritmo aceptable, si bien todas las tensiones y problemas que se están produciendo en el resto del mundo (China, Estados Unidos, emergentes, etc.) le están empezando a pasar factura, aspecto que se puede ver refeljado en el deterioro del los PMIs de los últimos meses (especialmente en el sector manufacturero).
Lo que ya casi nadie discute es que la economía mundial se está enfriando y, teniendo en cuenta que el principal motor del crecimiento mundial -Estados Unidos- acumula ya 80 meses consecutivos de crecimiento (aquí), no es mala idea aumentar la cautela y la vigilancia sobre los datos económicos.
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