El mal dato del índice IFO alemán, indice de confianza empresarial de Alemania, correspondiente al mes de octubre no hace más que confirmar las malas sensaciones económicas que la locomotora europea viene transmitiendo desde este verano (aquí).
El indice IFO es el resultado de una encuesta a distintos ejecutivos de 700 empresas sobre las perspectivas empresariales tanto actuales como de futuro. Se considera un indicador adelantado cuya lectura se traduce generalmente en que cuando el indicador esta por encima de 100 hay optimismo y por debajo de 100 hay pesimismo. No obstante tres lecturas consecutivas hacia una misma dirección se considera que la tendencia se fortalece. En el caso reciente, desde el pasado abril con una lectura de 111,2 la tendencia mes a mes ha sido decreciente hasta la lectura actual de 103,2. Pese a que la lectura sigue por encima de 100, el enfriamiento de este sentimiento económico es notorio desde hace 6 meses.
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