Ayer salió publicado el número de personas que buscan empleo en España hasta el mes de octubre. Se destruyó empleo como viene siendo lo más habitual, hasta alcanzar la cifra de 4,833,521 personas que buscan empleo. Un drama humano. Pero no necesariamente una mala noticia desde un punto de vista bursátil y del ciclo económico.
Como es lógico , nada más saberse el dato todo el mundo se volvió apocalíptico. La unanimidad me asusta a veces. Los de izquierda que decían ver brotes verdes con el PSOE ahora los ven negros:
Y los de derecha que no veían brotes verdes con el PSOE (a pesar de que en 2009-2010 se salió de la recesión) tampoco los ven ahora (pobre Rajoy, las ratas le saltan del barco). Y es que el dato es incontestable. El paro está en máximos. ¿Quién puede argumentar que eso es bueno?
Bueno, es incontestable que es un dato malísimo en términos económicos y humanos. Pero la bolsa no habla el lenguaje de lo humano y lo económico. La bolsa habla el lenguaje de las expectativas y eso es lo que la enorme mayoría ignora. No lo quieren entender. Mejor para nosotros.
Ya lo he explicado hasta la saciedad. Posiblemente es el argumento del que más he hablado siempre, así que me van a perdonar por la repetición (seré breve), pero al final añadiré un elemento muy "contrarian" que se suma a mi análisis de los últimos meses.
Primero, que se destruyera empleo no es una sorpresa, ocurre siempre en esta época del año (de otoño a invierno):
Por tanto, hablar como hacen en casi todos los sitios de que "la tendencia de creación de empleo" se ha roto, es absurdo. De hecho, este octubre ha sido mejor que 2011 y que 2008.
Segundo, el gráfico de desempleo absoluto, está perfecto para medir cual es el desempleo. Pero eso no te informa de nada sobre que hará la economía y la bolsa el próximo año. Hace muy poco hablaba extensamente de que siempre la tasa de paro sigue aumentando mucho tiempo después de que la recesión empiece a remitir o incluso mucho tiempo después de que la recesión acabe. Y ponía como ejemplo la recesión de principios de los noventa:
Casi siempre, la recesión acaba, el mercado de acciones hace suelo, la economía empieza a recuperarse....y el desempleo sigue creciendo un buen tiempo. Este es el patrón que ocurre en casi todo lugar y momento.
Tercero, y más importante que lo anterior. Los que utilizamos datos macroeconómicos para entender que hará la bolsa (con mayor probabilidad) y, por tanto, que hará la economía, intentamos observar los cambios de las tendencias, no sus números absolutos, que como hemos dicho anteriormente, de poco sirven (más allá de demostrar que la crisis es muy potente y el drama humano terrible).
El dato absoluto no sirve. Lo que nos interesa como inversores es percibir los cambios económicos que estén ocurriendo y percibirlos desde muy pronto. ¿Qué tipo de "trucos" utilizamos? Pues algo tan sencillo como observar si un dato se acelera o se desacelera en su tendencia. Saber si está ocurriendo algo que esté quebrando la tendencia previa aunque aùn no sea evidente para la enorme mayoría. Para ello, es muy típico (y no rebuscado) el ver la variación interanual de una determinada serie. Por ejemplo, la misma del empleo de la que estamos hablando hoy (datos del SEPE, antiguo INEM). ¿Y qué es lo que vemos?
Exacto, en tasa interanual se está destruyendo empleo, pero a menor ritmo que hace unos meses. Cuando esto ocurre (y sí, no es ninguna teoría económica, sino observación histórica y estadistica), la recesión empieza a ceder en su dureza, es decir, se empieza a salir de ella y por supuesto el mercado de acciones empieza a subir porque el mercado de acciones no espera a que todo sea de color de rosa. No. Es un mercado de expectativas y cuando las expectativas mejoran un poco después de un periodo negro, el mercado tiende a volar al alza.
Eso es lo que ocurrió en abril de 2009 que es el techo de la pasada recesión que vemos en el gráfico anterior. Dato interanual y mercado tuvieron su punto de inflexión a la vez. Y lo mismo ocurrió en 2002. Y lo mismo suele ocurrir en todos los países. Así, basándome en la historia y en lo que estoy viendo en otros indicadores, diría que esto está ocurriendo de nuevo.
Todo esto lo saben quienes me leen desde hace tiempo. Soy un pesado, pero mi defensa es que estamos ante tiempos muy bellos desde el punto de vista contrarian en Europa y España.
Ahora, lo del titular. ¿Quién es Carlos Sánchez? Director adjunto de El Confidencial.
¿Qué es lo que ha dicho? Ha dicho lo mismo que estoy mostrándoles hoy aquí.
Tengo que decir que me sorprende que un periodista diga estas cosas porque normalmente los periodistas solo dicen lo que la tendencia evidente muestra. Así que Carlos Sánchez, al menos se ha ganado mi credibilidad por poder disentir de la masa. La pena es que yo solo soy un lector infiel y sus lectores fieles le demandan otras cosas más pesimistas.
Pero lo llamativo, lo verdaderamente importante, es los comentarios de los lectores a la noticia de Sanchez. En mi libro hay un apartado dedicado a los comentarios de los lectores en los medios online, que dice lo siguiente:
"....los lectores, desprovistos de toda necesidad de prudencia y estilo, a la vez que amparados en su anonimato, dan rienda suelta a sus pensamientos e ideas. O eso creen ellos. En el fondo solo transmiten sus emociones en reacción a las oscilaciones del mercado. Si somos capaces de leer todos los comentarios como opiniones de una única masa, a veces sacaremos interesantes conclusiones, especialmente cuando reine la unanimidad o algo cercano a ello."
Seguro que hay lectores / comentaristas muy inteligentes, pero cuando observamos los comentarios como un todo, podemos entender que se trata de una masa que está dejando reflejada cual es el sentimiento de la mayoría.
Para mí, los comentarios tan hirientes, irrespetuosos e insultantes que está recibiendo Carlos, son una poderosísima señal "contrarian" y veo altamente probable que Carlos tenga razón.
Cuando más unanimidad hay. Cuando más zahirientes son los demás con el que opina, entonces sabes una cosa: la mayoría tiene una opinión muy fuerte.
Y saber que la mayoría tienen una opinión muy fuerte es una señal bursátil muy potente ya que la mayoría tiende a equivocarse.
Para muestra un botón de los comentarios recibidos por Carlos:
Y más en la misma dirección:
En fin, lean ustedes si quieren más y comprueben el grado de unanimidad y virulencia de los lectores.
Yo en recibir este tipo de críticas, ya estoy acostumbrado. Al principio me dolía hasta que comprendí que la masa es absurda, que no hay ningún comentario que se base en nada racional (tan solo prejuicios) y lo mejor de todo, que cuando te ocurre esto, lo puedes tomar como una señal y que además tienes altas probabilidades de acertar.
Esto es lo que se leía en los comentarios de una notica de el diario El Economista en octubre de 2008 (ibex a 8000), pocos meses antes de que las bolsas mundiales hicieran suelo y que el IBEX 35 subiera hasta los 12000:
- “Yo animo a la gente a no volver jamás a la bolsa. ES UN GRAN ENGAÑO” (Rafa)
- “¿El dinero es lo más importante? Que pesadilla! Primero especulan y ahora hunden todo lo que encuentran a su paso. Están enfermos de tanta coca y Viagra. Atentos! estos son más peligrosos que los de 1929. (Figo)
- Repetir conmigo hermanos: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS. (Casifeo)
- Recomendación: VENDAN TODO LO QUE TENGAN!! generen minusvalías, y ya compraran dentro de 1 año con el ibex por debajo de 7500 puntos. (Kitanovky)
Recuerden que la masa nunca acierta, y menos cuando es hiriente y unánime. Y recuerden que es mejor beber agua del río por encima de donde lo hace la manada.
Ánimo Carlos.
Yo, que no soy ningún experto en economía, os leo a todos los que puedo atentamente. Leo a los bajistas y sus razonamientos y a los alcistas con los contrarios. Creo que tener la información es bueno para formar un criterio propio y tomar decisiones personales. Yo, pecando seguro de simplista, veo que el mercado está barato y que prefiero comprar en rebajas. En Julio, cuando el IBEX rompió los 6000 aproveché y me hice con un buen puñado de valores sencillitos, a mi alcance y control (solo blue chips). Mis amigos me pusieron bonito. Que si tengo dos hijas que alimentar, que si estoy loco, que si soy un temerario... bueno lo típico. No se donde lo leí, pero creo firmemente que cuando hay sangre en el mercado es cuando se puede hacer dinero. Por el momento, y llevo 5 años invirtiendo en bolsa me va bastante bien, y eso que me ha tocado vivir un periodo cuando menos "emocionante" de la vida bursátil. La forma de pensar de Hugo Ferrer es mucho mas realista que todos los análisis chartistas, técnicos y fundamentales (que también leo atentamente) porque se basa, entre otros mucho parámetros, en el sentimiento de los inversores, que al final son los que compran o venden.Todo el ánimo del mundo para Carlos Sánchez y mi enhorabuena a Hugo y colaboradores por esta nueva plataforma.
gracias Francisco!
Me hago alguna pregunta, no lo veo blanco o negro.
¿Crecimientos de PIB ridículos si se tienen en cuenta las caídas anteriores, suponen algún cambio en la economía teniendo en cuenta el EMPLEO, en el tipo de jornadas y salarios que no sacan a las personas de la pobreza y marginalidad aunque trabajen. ¿Cambios en nuestro déficit? (habrá que pagarlo entiendo), en nuestro desequilibrio brutal de las pensiones (habrá que pagarlas y se esfuma el superávit aparte de estar invertido en la propia deuda) ?. Una cosa es la bolsa, otra la macroeconomía y otra la microeconomía que perciben las personas. A final por mucho que uno se empeñe, el agua baja para abajo. NO veo ningún plan para salir de la crisis, así de claro, es ir tirando. No hay ningún sector, ni ninguna idea, no solamente en España, para resolver el nuevo paradigma en que nos encontramos, sería el sector servicio, pero si empieza a haber hambre (me daba cifras escalofriantes una maestra de los niños que tenía) y necesidades de todo tipo, ¿cómo congeniar esas facetas, con un capital movible? esa es la pregunta, porque no se ve ningún cambio ni idea en llegar a la raíz de los problemas.
Estamos en lo de siempre Hugo. Sube la bolsa.... ¿por lo que indicas o por otras cosas?. Un saludo.
