Los sofismas del gasto público, o cómo el gasto público es por "su bien"

31 de enero, 2013 6

Tenía a medias este artículo, y el magnífico de Hugo Ferrer sobre el Robo Tobin me ha animado a darle los últimos retoques y publicarlo. 

Los sofismas que asedian a la economía son capaces de transformar hasta la aritmética. Dos y dos puedan llegar a dejar de ser cuatro en manos de D. Maleconomista Bienintencionado y de los políticos. Si no me creen o si les quedaba aún alguna duda tras el brillante artículo de Hugo Ferrer sobre el Robo Tobin, sigan leyendo.

Como decía Benjamin Franklin, “nada hay seguro en la vida salvo la muerte y los impuestos”. Los impuestos están aquí desde siempre. Y si Franklin tiene razón, también seguirán aquí para siempre.  Los defensores más entusiastas del gasto público (y los impuestos) cuentan en general con buenas intenciones. Pero ya vimos en la primera entrada sobre la “destrucción creadora”  que la buena intención por sí sola no es garantía de que el juicio y el discurso que se hacen sean correctos. Recurramos, de nuevo, al análisis de “lo que se ve y lo que no se ve”, a ver qué descubrimos si rascamos un poco la superficie.

“Lo que se ve” en el gasto público es, ciertamente, muy visible. 

Una autopista se ve muy bien. 

- Qué maravilla, qué bien se viaja ahora, con lo mala que era antes esta carretera- dice la gente cuando disfruta del trayecto.  

 El AVE se ve pero que muy bien. 

- ¡Es una pasada!. Antes este tren era lentísimo, se tardaba una barbaridad en venir. Y mucho mejor que el avión, qué duda cabe. Y además barato, qué mas se puede pedir- dice el viajero satisfecho.

Sin olvidar el soterramiento de la M30 bajo el Manzanares. 

- ¡Es que es increíble! Ahora los coches van por debajo del suelo, y en su lugar tenemos este precioso parque junto al río- dice el vecino de Madrid, entusiasmado con el primer anillo de circunvalación de Madrid ahora bajo tierra parcialmente y con el río Manzanares por encima.

Es verdad, los efectos del gasto público, especialmente en obras públicas, son muy visibles. 

También es habitual citar los miles de puestos de trabajo que se generan con el gasto público. 

- Hacer una obra pública supone mucho trabajo para mucha gente ¡y durante mucho tiempo!. Y eso es bueno - insiste convencido el defensor del gasto. 

Muchas empresas, y por tanto sus empleados, se dedican a construir carreteras, trenes, aeropuertos, túneles…

Y no solo se genera empleo en las obras públicas. Los funcionarios que trabajan para el gobierno prestando servicios públicos tienen trabajo gracias al gasto público.  Sin gasto público ¿qué sería de tanta gente? 

Lo visible es que el gasto público generan bienestar y empleo. Es una bendición para D. Maleconomista Bienintencionado.

Sin embargo, otros opinan que un país que trata de salir adelante con  gasto público es como un hombre que de pie en un cubo trata de levantarse a sí mismo tirando del asa (como decía Churchill). 

¿Será que hay consecuencias importantes que no se ven? 

Lo primero “que no se ve” es una cuestión simplemente aritmética: el origen del gasto público son los impuestos. Y los impuestos se cobran a los ciudadanos. 1.000 millones de euros más en gasto público salen de 1.000 millones de euros de los bolsillos de los contribuyentes. Siempre y en toda circunstancia (bueno, salvo que alguien regale los 1.000 millones).

No se equivoque. Si el gasto público se financia con deuda pública sigue saliendo de su bolsillo. Se lo cobrarán en cómodos plazos, pero sigue saliendo de su bolsillo. Si usted, estimado lector, pide un préstamo y se lo gasta ahora por supuesto sigue teniendo que devolverlo. Si el estado emite deuda para el gasto público, seguirá teniendo que devolverlo después. Y para devolverlo se lo cobrará a usted con impuestos. 

Y ¿qué consecuencias tiene que 1.000 millones de euros ya no estén en el bolsillo de los contribuyentes? La respuesta a esto ya la conocemos, lo vimos en la primera entrada sobre “El cristal roto”. Simplemente, quien fuera a comprar un libro, unos pantalones, una chaqueta, un jersey para el niño o salir a cenar, ahora no podrá hacer nada de eso. Y quien quisiera ahorrar para luego comprar un horno y mejorar su negocio, como Juan Pérez, ya no podrá hacerlo. 

Si el gasto público tira de la economía dando empleo, los impuestos la frenan destruyéndolo. En la misma medida (bueno, en realidad la frenan mucho más, pero esta argumentación merecerá un artículo específico). Cada euro en un sueldo generado por gasto público es un euro menos en el bolsillo de un contribuyente que se lo hubiera gastado en cualquier cosa que hubiera deseado o lo hubiera invertido en lo que hubiera considerado libremente. Y por tanto es un euro menos en otro sueldo. 

En palabras de Bastiat, 

“el gasto público es una moneda de dos caras. En una figura el empleado público, con la inscripción “lo que se ve”. En la otra, un parado con la inscripción “lo que no se ve”. 

Cada empleo generado por la "bendición" del gasto público esconde un empleo destruido por los impuestos.  

Si trabaja usted por cuenta ajena recuerde mirar su nómina la próxima vez. Recuerde que en realidad su sueldo bruto es además mucho mayor, porque su empresa paga una gran parte a hacienda incluso antes de que usted lo vea. Sume además el 21% de IVA en todo lo que se compre. No se olvide del IBI, de los impuestos sobre gasolinas, y de todo tipo de tasas adicionales que paga continuamente. Si se le ocurre ahorrar, dentro de poco tendrá además que pagar el Robo Tobin. Si le resulta más fácil, imagine que cobra el doble, número gordo. Eso es lo que se han quitado los impuestos. .

Así pues, cada vez que coja, estimado lector, una autovía que no sea de peaje, recuerde que en realidad sí lo es. Cada vez que viaje en el AVE recuerde que además del billete ha pagado mucho en su nómina previamente. Es más, aunque no conduzca ni viaje en AVE recuerde que también de manera indirecta ya ha pagado peaje y billete, lo sigue pagando, y lo seguirá pagando en el futuro. Que “no se vea” no quiere decir que no exista. 

El que usa la autovía creyendo que es gratis es solo que no se da cuenta que en realidad la paga junto con todo el resto de autovías por las que nunca conducirá. 

Bien, ya solo quedaría decidir si es mejor un empleo generado por gasto público o su equivalente que no habría sido destruido por los impuestos (porque Juan Pérez sí se habría comprado el libro, o los pantalones, o habría salido a cenar, o simplemente lo hubiera ahorrado para el horno que tenía pensado comprar para mejorar su obrador). 

Esto sí ya lo veremos en el próximo artículo. En éste ya hay suficiente material de reflexión para un buen rato. 

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Este artículo tiene 6 comentarios
antiguo usuario
Los impuestos en general son malos, ya que tienen una sobrecarga de burocracia improductiva y se emplean de manera menos eficiente en el sector publico de lo que lo harian en el privado.
02/02/2013 13:13
Así es, entre otros motivos adicionales que hacen que el uso de ese dinero sea menos eficiente si las decisiones las toma el paternalista estado. Lo veremos en la segunda parte del artículo.
02/02/2013 13:26
Cada vez que termino de leer estos articulos estoy ansioso por leer el siguiente.

Magnifica idea la de explicar "Lo que se ve y lo que no se ve" de Bastiat. La exposicion de los puntos creo que es muy clara, sencilla y precisa.

Esto es muy importante para la gente que se quiera iniciar en la materia y tambien para quien quiera conocer, de primera mano en vez de por voz de los 'economistas dominantes/mainstream', el punto de vista contrario al extendido.

Y es que es fundamental conocer como funcionan los procesos de mercado/la accion humana, para llegar a alcanzar unos fundamentos solidos que nos permitan mejorar nuestras finanzas o incluso llegar a la independencia financiera.
02/02/2013 15:48
A colacion del articulo en general y en particular de el parrafo en que se menciona el latrocinio legalizado (impuestos) sobre la nomina/ingresos del 'contribuyente' (eufemismo elegante de "paganini-usufructuario que si intenta no pagar le fundo los plomos") recomiendo:

- Video "Impuestos. Lo que el Gobierno no te cuenta":
http://tinyurl.com/bjk2jpb

- Sobre el salario 'VERDADERO' que percibe un trabajador por cuenta ajena unos conceptos CLAVE que conviene saber y que el polit-buro nunca reconocera:

1) ¿Que es la CUOTA EMPRESARIAL?:

http://tinyurl.com/ao2hg7v

2) La PRODUCTIVIDAD MARGINAL (o dicho burdamente lo que un trabajador produce o genera para la empresa) en relacion con los falsos "derechos sociales" (vacaciones, pagas extra, paro .....) conseguidos por "consenso entre los agentes sociales" (Extraido de un comentario en otro blog pero es casi tal y como lo explica Huerta de Soto en su Master de Economia Austriaca):

http://tinyurl.com/amxpt7e


02/02/2013 16:08
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